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DOS TEÓLOGOS FRANCISCANOS DEL SIGLO XVI. •. 383 causaría por sí misma la esencia, en el supuesto de que no fuera objeto sobrenatural (33). De aquí, dos grados de sobrenaturalidad: cuando una perfección es causada directamente por el principio eficiente sobrenatural y -segundo grado de sobrenaturalidad- cuando, además, la causa primera suple o hace las veces de un objeto sobrenatural. La distinción de estos dos modos se ve clara, dice Liqueto, conside– rándolos por separado (34). Si, por ejemplo, la voluntad divina causara inmediatamente en un entendimiento la idea de que «el hombre tiene capacidad para reír», sería ésta una perfección sobrenatural sólo en el primer sentido. Esa idea no suple a un objeto sobrenatural. En cambio, la idea de que «Dios es trino y uno» es sobrenatural de las dos maneras. Además de provenir de un principio sobrenatural, suple también a un objeto sobrenatural (35). De todo esto podernos concluir corno resumen: la sobrenaturalidad de una perfección, considerada en orden a la creatura, sólo puede consistir en su procedencia de la cau.sa increada en cuanto ésta no obra de un modo natural. La sobrenaturalidad de la perfección se constituirá: o única– mente porque dice relación de procedencia a la causa citada; o también, porque en sí misma es suplencia de un objeto sobrenatural, es decir, de un objeto que en sí mismo no puede naturalmente tornar contacto con la potencia que perfecciona. En términos equivalentes, pero siempre enfo– cados bajo un punto de vista escotista, se ha llegado a lo que se denomina corrientemente sobrenatural según el modo y sobrenatural según la esencia. Sobrenatural relativo y sobrenatural en sí mismo. 4. Supuesta la necesidad de proporción natural entre la potencia pasiva y la perfección sobrenatural, pasarnos a ver lo que, para Liqueto, importa en sí misma esa capacidad o aptitud natural de la potencia. En primer término se nos dice que es realmente idéntica con la natu– raleza humana. Además, como toda aptitud es formalmente una rela- (33) ... dicitur perfecte supplere vicem objecti supematuralis in cognitione in– tuitiva, quia essentia divina ut in se intuitiv:e cognita, quantum · est ex parte sua, nata esset causare notitiam intuitiva,m ipsius deitatis vel notitiam complexan intur– tivam hujus "Deus est trinus d unus", diceretur perfecte supplere, immo perfec– tissime, vicem objecti supematuraJis. lb. (34) Differentia istorum modorum ponendi supematuralitatem iiotitiae revelatae patet separando unum ab alio. lb., fol. 6d. (35) Et ideo Doctor ponit eocemplum in alio, ut puta vohmtas divina immediate causat in a1iquo intellectu notitiam hujus 'horno est risibilis' : tune talis notitia di– ceretur supernaturalis primo modo, non autem secundo modo, quia tantum tum sup– pleret vioem objecti naturalis... Haec notitia 'Deus est trinus et unus' potest dupliciter dici supernaturalis : primo