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P. MONDREGANES Para ser auténtico nnswnero no bastan la propensión interna, los deseos ardientes del a,pirantt·, aunque estos procedan del lla1na1niento divino; es necesaria la vocación externa o canónicci, el envío oficial de la Iglesia. Para todo misilnwro sacerdote, religioso y seglar se ne– cesita la elección y el envío de la competente autoridad eclesiástica o religiosa. El llamamiento jerárquico del rnisiorwro es el que ma– nifiesta o confirma el llamamiento de Dios. f:omo ninguno puede ascender al sacenlocio, ~i no es llamado oficialnrnnte por el Prelado cmnpetente; del mismo modo, ninguno pnedt' decir con verdad 1¡ue es misionero authitico, si no recibe el mandato de la jerarquía <JUf' obra por sí o por sus delegados. Ahora hin1, sabPmos que unos reciben la vocación externa o ca– nónica, otros no. Lnt'go los que no la reciben no pueden llamarse con propiedad mi8io1wros que trabajan en tiPrra dt> infidt•s o aeatúlicos, aunque tt\ngan mucho ePlo por las almas y por la dilatación de la Iglesia. Tendrán quizá nmcho espíritu misionPro, colaborarán con to– das sus ftwrzas, darán cuanto tiellt'll y a sí mismos por las misiones, pero de hecho eanónicanwntP no ,;on misioneros oficiales. La autoridad cmnpetente para sdeccionar y mandar a los candi– datos debe prinwro examinar ,-;i {,:,;tos tienen recta inten,·wn, ,i son idúneos para ser enviados, si revisten las cualidades necesarias para el apostolado en territorios nü~ionalt•s. SPrÍa imprudente y temt•rario el snpPrior que numdara a un súhdito que no tiene cualidades, que no st· juzga idtíneo, que no Rt' .,it•nfr. <·on voeaci.ón interna, ni llamado por Dios; ante~ bien, siente todo lo contrario. Dice Santo Tomás: << A(¡uellos u los que Dios elige para algo, los prepara y dis¡ume rfo tal manera, que sean ·verdmleramente idóneos para ru1uello, para lo que son elegid.os i, (1 6). Lm•go la vocaci<Ín 1niúonera t'Il d sacerdote es una graeia espe– <·iaL nn llamamiento divino, una invitación (file lllUt'Ye la voluntad. Ad,•más, para Ia vocación miúonera integral S('. n•quierc una elección canónica o t•nvío oficial de la autoridad cmnpetente q1w escogt' al sujeto idórn•o rt'Vt'~tido de tedas la~ cualidadt·s rn•<·esaria para t>jt'rcitar Pi aposlola,lo t's¡w<'ial <JtW la Igle~ia IP confía ( 17 ). nostro linguaggio per tutto q11elfo che ¡. oggr,tto dii-ino, con.sigli, 1·it11 piú perfettu. atti'1,itit piil alta. purclu~ tale oggetto presenti caratteri speri.fici propri~ capaci. di di.-;tinguerlo da ci?, rhe si la3cia per assicurarselo o da ci,J che s.i scarta per /ar<1 la propria scelt11 o. O. cit.. en el Pens. 1 lliss., 191.:l, t. XIV. p. :l00: VA"iZIN, op, cit., p. 19-56. (lb¡ ::,, Tu.. p. IIL q. 27, a. i. ("17) LH;i-.urna concluye su acertado y documentado artíeulo con i;,;tas palahras, que haeen1os nuestras: (i l)irernos que lll l'Ocaciún nz.isionera integral supone: 1°. una V0<''1CÍÓn c,mónic" y ofici"l extP1-rw, que es el llrmwmiento de la jerari1uía por si m.is111a n por Sll8 dPlegados; 2°. rf'ctitud de intención e ido,u)idad, co1no señal nPcesaria y segum de la 1·ocación de Dios. lJU<' del,e preceder a la oficial de la jerarquía; 3°. mm 1'ocr,ción intPrn,1 o llamamiento íntimo dP Dios 11/ apostolado