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TEXTOS DEL N. T, PREFERIDOS POR S. FRANCISCO 141 5) Le 1, 32-35: «Hijo de.l Altísimo... el poder de.Z Altísimo» Francisco, en sus escritos, da a Dios· 32 veces el título de Altísimo, 12 de ellas en forma sustantiva. Sin duda, el título está tomado del Antiguo Testamento, especialmente de los Salmos, en los que tantas veces Dios es llamado el Altísimo. En cambio, la expresión Hijo del Altísimo, Altísimo Hijo de Dios, está tomada del Evangelio (Me 5, 7; Le 1, 32). El alma caballeresca del Pobrecillo encontraba un gozo especial en aplicar a Dios semejante título cuando a los príncipes y grandes señores se daba el de alteza. 6) Le 9, 3s; 10, 1-7: Misión de los apóstoles y de los 72 discípulos La mayor parte de los historiadores, a partir de los Bolandistas,11 afir– man que el evangelio que Francisco escuchó en la Porchíncula, cuando descubrió su vocación evangélica, fue el de la fiesta de san Matías, 24 de febrero.12 Pero los Misales de aquel tiempo, al menos en Italia, como cons– ta también por los homiliarios, no asignaban a la fiesta de san Matías el evangelio de la misión de los apóstoles (Mt 10, 5-15), sino el de la oración de Jesús Te bendigo, Padre ... (Mt 11, 25-30). A. Terzi supone que el evan– gelio de la misión, Mt 10, 5-15, se leía, no en la fiesta, sino en la vigilia de san Matías, 23 de febrero; pero san Matías no tuvo vigilia hasta la refor– ma del Misal hecha por Pío V. 13 En el estado actual de la investigación, parece, con toda probabilidad, que la página escuchada por Francisco no fue la de la misión de los doce apóstoles (Mt 10, 5-15), sino la de los 72 discípulos, Le 10, 1-9, que se leía en la fiesta de los dos evangelistas: Marcos (25 de abril) y Lucas (18 de octubre). Pudo ser también la fiesta de algún otro apóstol sin evangelio propio, como Bartolomé, y entonces cabe todavía la posibilidad de que el texto en cuestión fuese el de Mt 10, 5-15, que figuraba en algunos misales en el común de apóstoles. La opinión a ·favor de Le 10, 1-9 parece tener una clara confirmación en el relato de Celano (1 Cel 22), quien afirma que el evangelio escuchado fue aquél en que «el Señor envió a sus discípulos a predicar», refiriendo a continuación expresiones tomadas de los tres sinópticos, pero con un claro predominio de Le 10, 1-9, como también en el cap. 14 de la Regla no bulada. 11 A SS, · Oct. II, 574. Citan como fundamento el caso de un Misal impreso en el siglo XVI, de. la diócesis de &pira, que pone Mt 10, 5-15. 12 Th. Desbonnets: Francisco de Asís consultando el Evangelio, en este mismo nlÍmero áe Sel Fran. 13 I. Schuster: Liber Sacramentorum, VI, Marietti 1924, 246. Cf. A. Terzi: Crouologia della vita di S. Francesco, Roma 1963, 17-19. R. Brown: Saint Francis of Assisi. A biography, por Omer Englebert, Apéndice II: Chronology, Chicago 1965, 364-375. No faltan libros de eSipiritualidad que des.arrollan el ideal de, san Francisco a partir del texto de la misión de los apóstoles, como los del P. Conti.

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