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366 F. JIMÉNEZ encíclica a toda la Orden, recomiendan esta experiencia como medio de renovación: Dentro del momento crítico que atraviesa la oracwn, en el que también se encuentra nuestra· familia, han de considerarse como signos de renovación: el establecimiento de casas o fraternidades de oración o de eremitorios... Parece oportuno que quienes presiden estas casas convoquen, primero, asambleas regionales y, luego, in– ternacionales. Además, es de desear que una peculiar comisión inter– nacional de peritos se consagre a esclarecer los aspectos contempla– tivos y eremíticos de nuestra vida, y que presente proyectos con– cretos de renovación. 6 La iniciativa, como se ve, parte del vértice de la Orden e interpreta una exigencia de renovación ampliamente difundida entre los miembros de las familias franciscanas, especialmente después de la renovación de las Constituciones. Las nuestras dicen al respecto: En cada provincia o región pueden establecerse casas de retiro es– piritual, donde los hermanos se dediquen por algún tiempo a una vida más intensa de oración y de penitencia .evangélica. Compete al capítulo provincial o a la conferencia de superiores mayores de– cidir sobre la oportunidad de dichas casas, erigirlas y dar normas para su régimen.7 He escogido tres tipos de fraternidades que reflejan el pluralismo del carisma franciscano dentro del contexto cultural y social de sus respec– tivas provincias y países. UNA FRATERNIDAD DE RETIRO ITALIANA Situada en la provincia capuchina de Apulia, la visita a esta fraternidad hace recordar un pasaje de la vida de san Francisco, el del sueño profético que le hace renunciar a sus ambiciosos proyectos personales para con– sagrarse definitivamente a realizar los planes del Señor: decidido Fran– cisco a marchar a Apulia para alistarse como soldado, una noche, mientras duermtCalguien le habla en visión y le pregunta: « ¿Quién puede favore– certe más, el siervo o el señor? A lo que responde Francisco: El señor. Y el otro le insiste: ¿Por qué buscas entonces al siervo en lugar del señor? • Ministros Generales: "Tener el Espíritu del Señor...", en Sel Fran n. 16 (1977) pp. 7-8, n. 24. 7 Constltucionllil de los Hermanos Menore, Capuchmot; n. 43.

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