BCCCAP00000000000000000001446

38 J. V. CICRANA 12) Elección de cargos (v. 38): Los ministros, al terminar el año, elijan dos ministros y un tesorero de confianza; este último atenderá a las nece– sidades de los hermanos y de los pobres. Otro cargo de la fraternidad es el mensajero («nuntius»), cuya misión es, en lenguaje actual, hacerse cargo de las relaciones públicas: notificar a la fraternidad las determinaciones tomadas y los acontecimientos ocurridos. 13) Obligatoriedad de estas normas (v. 39): El Memoriale no obliga bajo culpa mortal, pero en caso de transgresión, se debe cumplir la pena o castigo que se imponga. Si no hay sometimiento a la pena impuesta por el Visitador, amonestado dos veces por el hermano ministro, si no se quiere obedecer, se hace uno reo de pecado. Estas son, a grandes rasgos, las normas que modelaban la vida de la primitiva Orden de Penitencia. Aunque ellas tienen un acento jurídico que vela un poco la riqueza espiritual de los grupos de Penitentes, sin embargo, nos dejan entrever su organizac10n primitiva y su inserción en la vida social y política de su tiempo. V. DESARROLLO Y PERSONALIDAD JURfDICA DE LA ORDEN DE PENITENCIA DE S. FRANCISCO EN EL SIGLO XIII No es cosa fácil intentar describir de un modo concreto, es decir, con lugares y fechas exactos, los orígenes :' expansión de la Orden de Penitencia le San Francisco en el :.,iglo XIII. En los temas anteriores hemos podido cor."tatélr '1ue las fuentes franciscanas primitivas no nos dicen nada sobre el cuándo, cómo y dónde comenzó el movimiento penitencial seglar fran– ciscano. Estas lagunas han sido colmadas por leyendas posteriores, las cuales merecen poco crédito a los estudiosos, ya que es imposible calibrar lo que hay de histórico en ellas. El camino más seguro, aunque sin duda más árido, para responder a las preguntas anteriores es la investigación pormenorizada, viendo cuando han ido apareciendo en cada pueblo y ciudad las fraternidades de Penitentes franciscanos. Un documento vale más que mil leyendas. l. Los comienzas de la Orden de Penitencia de S. Francisco en Italia Varias ciudades se disputan el título de ser la cuna de la Orden de Penitencia de S. Francisco: Cannara, Poggibonsi, Florencia, Alviano, Faenza, etcétera. 51 También se considera como los dos primeros Penitentes francis– canos al matrimonio Lucchesio de Poggibonsi y Buonadonna, muertos am– bos en 1260, a los cuales el mismo Francisco les había impuesto el hábito 51 A. G. Matanic: Un ginbileo: S. Francesco, Cannara, Terz'Ordlne, en Frate France!ICo 29 (1962) 45-48; L. Canonici: Alviano e la "promessa" del T.O.F., en Frate Franc. 39 (1972) 64-92.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz