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28 J. \'. CIURANA las tres iglesias restauradas por Francisco (S. Damián, S. Pedro de la Spina y la Porciúncula) y las tres órdenes fundadas por él: «Bajo la figura de tres 01·denes, por mandato previo de Dios, erigió tres iglesias». 30 Más explícito es en la tercera antífona de Laudes: «Este organizó tres Ordenes: la primera se llama de Hermanos Menores, la segunda de Damas Pobres, la tercera de Penitentes, que comprende uno y otro sexo». 31 Posteriormente este autor escribió también una Vida de S. Francisco (1232-1235), teniendo a la vista la Vida primera de Celano. También aquí hay una indicación clara de que Francisco fundó una Orden de Penitentes: «Los hombres letrados admiraban de él la fuerza de sus palabras, lo cual no se lo había enseñado ningún hombre, viendo como confluían en tropel hacia él nobles y plebeyos, ricos y pobres, y se dirigían a él como nuevo astro que brilla en las tinieblas. A todo orden, condición, edad y sexo dio convenientemente documentos de salvación; a todos dio una regla de vida que, seguida como feliz guía por uno y otro sexo, hace así que hoy la Iglesia goce de triunfar por la triple milicia de los elegidos para la salvación. Como dijimos más arriba, organizó tres Ordenes; la primera de las cuales, por la profesión y el hábito, la tuvo extraordinariamente por encima de todas, a la cual llamó, como había escrito en la Regla, Orden de Hermanos Menores. La segunda, recordaba antes, de las Damas pobres y vírgenes, tomó feliz origen de él. La tercera, de no menor perfección, se llama Orden de Penitentes, la cual comprende saludablemente gente de ambos sexos, clérigos y laicos, vírgenes, continentes y casados». 32 Se ve claramente en estos textos cómo Francisco aparece ligado con un vínculo de paternidad espiritual con grupos religiosos laicales. Importante para nuest;·o tema es la afirmación que hace el papa Gre– gario IX, gran amigo de S. Francisco cuando era todavía cardenal, en una carta dirigida a la beata Inés de Praga, en 1238; en ella afirma claramente el papa que Francisco instituyó tres Ordenes: los Hermanos Menores, las Hermanas Reclusas (las Clarisas) y grupos de Penitentes. 33 La Leyenda de los tres compañeros, escrita por los hermanos León, Angel y Rufino en 1246, 34 contiene indicaciones muy interesantes respecto a la Orden de Penitencia de S. Francisco: «Igualmente, hombres y mujeres casados, a quienes la ley matrimonial impedía separarse, se dedicaban, por saludable consejo de los hermanos, a una vida de austera penitencia en sus mismas casas. De esta manera, por medio del bienaventurado Francisco, " Julián de Espira: Officium :rbythmicum S. 1-'rancisci, n. 14, en An. Franc. X, p. 380b. 31 Ibid., n. 18, p. 383b. 32 Julián de Espira: Vita S. Francisci, n. 23, en An. Franc. X, p. 345s. 33 Gregario IX: De conditoris omnium (9-V-1238), en Bullarium Franciscanum (= BF) 1, 241s; G. G. Meerssernan: Dossier, 525, n. 16. " Respecto a la datación de esta obra hay diversidad de opiniones catre los estudiosos. Siguiendo las razones de Ciasen y de Schrnucki. creo que la Leyenda de los tres compañeros fue escri1a en 1246, como afirma su carta introductoria. Cf. O. Schmucki: A. Francisco Jegendarnm ad Franciscum historicum, en Coll. Franc. 38 (1968) 373-392; Idem: Scripta Leonis, Ruimi et Angeli sociorum S. Francisci, en Coll. Franc. 41 (1971) 141-147; S. Ciasen-E. Grau: Die Dreige– fahrtenlegende des hl. Franziskns, Werl (Westf.) 1972, 25-168.

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