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temas básicos de espiritualidad franciscana tema 4 * JULIO MICó, OFMCap HIJOS DE DIOS, HERMANOS DE LOS HOMBRES Y DE LAS DEMÁS CRIATURAS Una de las pocas seguridades que jalonaron el camino espiritual de Francisco fue su convicción de que la forma de vida evangélica que el Señor le había inspirado debía crecer y realizarse dentro de la Iglesia. La Iglesia era el ámbito natural de la presencia del Señor hecha Palabra; en ella resonaba el Evangelio como una invitación a convertirse y entrar en la dinámica del Reino; por eso, en ella debía concretarse la respuesta existencial de la fe, viviendo el Evangelio según el modo que mejor expresase la decisión de seguir a Jesús. INTRODUCCIÓN Ei Evangeiio, como utopía realizable de una nueva vida ofrecida por Jesús, puede quedarse en un proyecto etéreo si no se materializa en las formas ordinarias que los humanos tenemos para ser y expresarnos como hombres. Las propuestas de Jesús son para ser vividas, y en cada mo– mento histórico hay que traducirlas a los esquemas y estructuras socia– les que las hagan posibles. Entre las propuestas evangélicas de Jesús está la fraternidad. El amor que Dios tiene a cada persona fundamenta la experiencia del amor fra– terno. Si Dios quiere a todos, incluso a los ingratos y perversos (Le 6, 35), el amor cristiano debe hacerse extensible también a los enemigos (Le 6, 27s). La fraternidad proclamada por Jesús tiene su expresión máxima en las comunidades primitivas. En ellas se palpa, al menos como tarea, el primer fruto del Espíritu,: el amor. La comunión de corazones y el compartir los bienes aparecen no sólo como características de la comu- * Cf. los temas anteriores en Sel Fran n. 49 (1988) 53-80; n. 50 (1988) 169-192; n. 52 (1989) 23-54; n. 53 (1989) 275-307.

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