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414 J. MICÓ naturaleza. Por considerarlas como criaturas hermanas no dispone de ellas como dueño y señor, sino que convive con ellas aprovechándose de su transparencia para sentirse religado con su Creador, pero respetando siempre su propia autonomía. El que Dios haya puesto al hombre en medio de la creación no le da derecho a dominarla de forma despótica; el ocupar ese· lugar privilegiado lleva consigo la responsabilidad de huma– nizar la creación, usando, pero no abusando, de las cosas.. El comportamiento de Francisco con las criaturas no es de una her– mandad fanática. Las utiliza cuando es necesario, puesto que están al servicio del hombre, pero sin pretender apropiarse de ellas dominándolas caprichosamente. Su postura ante ellas es de respeto, favoreciendo su propia identidad de criaturas hermanas del hombre para que le ayuden a sentirse también criatura creada y amada por Dios. III. LA FRATERNIDAD COMO ESTRUCTURA La decision de vivir el Evangelio en un marco fraterno de relaciones. como imperativo del Reino anunciado por Jesús, necesitaba una estn1c– tura que la corporeizase e hiciese posible. Indudáblemerite el Evangelio inspira y exige formas que estén de acuerdo con los valores proclamados, pero ntmca las da de un modo concreto; eso es tarea de cada uno y de cada tiempo, por lo que requiere una gran·· creatividad para plasmar en organizaciones nuevas· los contenidos evangélicos que deseamos vivir. Esto siempre supone asimilar estructuras del ambiente que nos rodea. puesto que nadie es creador absoluto. Francisco aceptó formas de organización grupal que se estaban dando tanto en gn1pos sociales -los Comunes- como religiosos ~movimientos pauperísticos-. Sin embargo, no 'POr ello las asumió de forma ingenua' v acrítica. El Evangelio propone unas actitudes que no se pueden diluir al expresarlas en modos de onranización concretos. La estructura de un grupo debe estar al servicio de su finalidad: es decir, debe favorecerlo v alentarlo: de Jo contrario, no tiene· sentido. Esé valor evangélico, nor el que nos descubrimos unos hermanos de otros y que constituye el marco del següimiento de Jesús, Francisco Jo concretó en Ja Fraternidad. Las organizaciones socionolíticas y re1igiosas le aportaron material más que suficiente oara diseñar la estructura d~l gnmo. nero el esrifrit11 aue lo debía animar no podía venir más que del Evangelio. El ambiente comunal en el que había crecido y participado.

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