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LA SANTA MADRE IGLESIA 279 Dentro de este ambiente, no es extraño que iJa Iglesia se preocupara más, como dice Vitry, de atender los negocios temporales que de evange– lizar la nueva clase social que estaba emergiendo del pueblo. Este vacío de evangelización propició Ja aparición de movimientos evangélicos, fa mayoría de ellos laicales, q,ue trataron de llevar adelante, por su propia cuenta y de forma un tanto ingenua, ilo que el dero había sido incapaz de hacer. Debido a la falta de comprensión de los obispos y de la Curia romana anterior a Inocencio III, que no supieron o no quisieron canalizar esta fuerza de renovación evangélica, to.do estos grupos terminaron enfren– tándose con la Iglesia oficial! y defendiendo la vivencia de un evangelismo que no tenía necesidad de ella, que 'tampoco parecía muy empeñada en hacer revivir ,el Evangelio que elfos exigían. La actitud de Francisco, envuelto también en este ambiente de paupe– rismo evangélico, difiere radica4mente de la de ilos otros líderes de movi– mientos. La mayoría prefirieron «resistir» a los condicionamientos del centralismo romaino desobedeciendo en virtud de una obediencia mayor a Dios. Sin embargo Francisco, tal vez porque su cercanía de Roma le propordonaba una imagen más familiar de la Iglesia, prefirió ser contes– tatario desde la sumisión, adoptando un tipo evangélico de vida que, por situarse en las afueras de la riqueza y del poder, constituía una protesta existencial de :Jas estructuras antievangélicas que conformabain la Iglesia. I. FRANCISCO Y LA IGLESIA JERÁRQUICA El concepto que tiene Francisco de la Iglesia, como buen laico me– dieval a quien las cosas le entran por los ojos, es primeramente institu– cional; es decir, para él la Iglesia es toda esa estructura jerárquica cuyos servidores, los clérigos en sus distintos niveles, hacen eficaz la sa[vación. Por eso no extraña que en sus Escritos aparezca una visión tan vertical de la Iglesia, concibiéndola como lugar de salvación principalmente por– que los sacerdotes posibilitaban a los fieles, mediante los sacramentos y la Palabra, la participación en el misterio de Cristo. 1. FRANCISCO Y LA CURIA ROMANA Las relaciones de Francisco con la Iglesia romana, en la que se con– creta la estructura institucional die la misma Iglesia, tuvieron un progre– sivo fortalecimiento a medida que la Fraternidad fue incorporándose al

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