BCCCAP00000000000000000001438

138 L. IRIARTE y semejanza en cuanto al cuerpo, que Él mismo había asumido», inicia como una nueva creación; y así como el primer Adán tuvo de parte de Dios «una ayuda semejante a el» en la mujer, así también Francisco tuvo en santa Clara como una nueva Eva. Ubertino de Casale ve también en Adán «prefigurado» a Francisco, iniciador del sexto estado o edad de la Iglesia; también Francisco fue «creado a imagen y semejanza de Dios, para que dominase todas las criaturas». NUEVO HENOC Como a Henoc, Dios se llevó consigo a Francisco (LM 15, 8). NUEVO ABRAHÁN Gregorio IX fue el primero que, en la bula de canonización, del 19 de Julio de 1228, designó a Francisco como nuevo Abrahán, «que salió espiritualmente de su tierra y de su parentela y de la casa de su padre, para trasladarse a la tierra que el Señor le había mostrado con su divina inspiración» (cf. Gén 12, ls.). «Como otro Abrahán -escribe Ubertino– Francisco tuvo una doble descendencia: la de la esclava y la de la mujer libre» (Gál 4, 22s.). Ubertino y también Angel Clareno ven en la «comu– nidad» a los hijos de la esclava y en los espirituales a los hijos de 1 la libre. NUEVO J ACOB Fray Elías, en su carta a Ja Orden, recuerda la última bendición que dio Francisco, «cual otro Jacob», a sus hijos; parangón que repite Celano (1 Cel 108; 2 Cel 216). Gregorio IX, en la bula de canonización, llama a Francisco nuevo Jacob, pero en otro sentido: porque supo unir «al abrazo con Raquel, es decir, a la contemplación, bella pero estéril, el acceso a la casa prohibida de Lía», es decir, la vida activa de la predi– cación. NUEVO MOISÉS Fray Elías, en la circular citada, llora la muerte de Francisco con las expresiones que se refieren a Moisés en el Eclesiástico (45, 1-6). Tomás de Celano en la Vída II y Buenaventura ven también en Francisco un nuevo Moisés que alza las manos al cielo en favor de los verdaderos israelitas, que hace brotar el agua de la roca (este parangón con Moisés es una añadidura de Buenaventura), que guía al pueblo por el «desierto de la pobreza» (2 Cel 46, 174; 3 Cel 15; LM 7, 12s.; Lm 7, 9). Los. detalles de la composición de la Regla en Fonte Colombo tienen una cierta analogía con la promulgación de la Ley en el Sinaí, tal como dicha composición es referida en la Leyenda de Perusa, en san Buena– ventura y, más desarrollada, en el Espejo de Perfección,' pero sólo Angel