BCCCAP00000000000000000001435

María y los ángeles de toda energía y luz; y María es la luna que ilumina todo nues– tro universo con la luz que recibe de Cristo. El radio de acción de ambos planetas es el mismo, según la sabiduría popular. Unicamente difieren .en el grado e intensidad de la luz qu~ emiten. Siguiendo la misma comparación, San Bernardino presenta a María entre Cristo y la Iglesia, como la luna está entre el sol y la tierra. En el mundo natural hay tres esfe– ras: solar, lunar, terrestre. En el sobrenatural también tres: Cristo, María, la Iglesia ( 11). . Aquí aparece María, en su ser sobrenatural, ocupando una jerarquía ontológica superior y transcendente a la jerarquía ocupada por los demás seres creados. No es una afirmación incidental, sino un pensamiento básico en la Mariología de San Bernardino: María- fue exaltada« sobre toda pura creatu– ra, como que por sí sola llena y completa íntegra y completa– mente una jerarquía»,· en la que ninguna otra persona po– dría entrar. Como Cristo está solo en su jerarquía de Hombre– Dios, lo está María en la suya de madre de Dios. Y por haber sido elegida para madre, ha sido elegida a una dignidad. que trasciende la ·dignidad de los ministros . y. siervos ( 12 ). Esta jerarquía singular y trascendente, le es atribuída a María, como consecuencia del i.ntenso cristocentrismo teológico del Autor: El alma de Cristo, Cristo Hombre está sobre toda la creación y el grado de dignidad de_ la madre es semejante al de Cristo Hombre ( 13 ). · María es concebida, al lado de Cristo, como la cumbre de la creación entera; en el orden sobrenatural y en. el orden natural. La Santísima Virgen da al universo su sentido úl– timo, su contenido de ser, su último complemento. El mundo entero es como una pirámide, en cuyo vértice se encuentra María, como- el punto más alto, el término· de aspiración de todos los anhelos de la creación entera: el acorde final de la (n) Ibid., IV, 92a. . (12) Ibid., IV, 102b: « Certitudinaliter tenendum est quod ipsa sit super om– nem puram creaturam in gloria exaltata, tanquam per se implens et continens unum integrmu et totalem statum... ». San Bernardino se inspira en P. J. ÜLIVI, O. F. M., Quaestiones quatuor de Domina (ed. Quaracchi, 1954, 44ss). (13) S. BERNARDINO, loe. cit., IV, 102b: « Anima Christi et Christus in quantum homo transcendit omnem ordinem naturae creatae. Gradus enim matris conformis est ipsi homini Christo "· También esta idea es de ÜLIVI, loe. cit., 46-47.