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P. Alejandro de Villalmontc, O. F. M.. Cap. no son ya en él esporádicas, sino que están articuladas en una concepción general sobre el puesto de María en la histo– -ria de salud. Incluso se puede afirmar que las relaciones entre María .y los ángeles, fueron percibidas por San Bernardino en forma· tan clara que, en varios puntos fundamentales, to– do el progreso posterior en esta materia, se ha realizado sobre un esquema básico que ya encontramos en San Bernardino de Sena. a) María en el plan divino de salvación. - Las relaciones de María con los ángeles, hay que empezar a estudiarlas desde el problema más general del puesto que María ocupa en la eco– nomía de salvación ( 9 ). El plan divino de salvación que San Bernardino esboza en sus sermones, se distingue por su carácter unitario y su orientación intensamente cristocéntrica: todo el universo material y espiritual, natural y sobrenatural, terrestre y celestial, forma una unidad completa, cuyo centro es Jesu– cristo. Podemos figurarnos, dice, que todo el universo descri– be una circunferencia, cuyo centro es Jesucristo, Hijo de Dios. De este centro salen todas las líneas, las diversas crea– turas. La circunferencia está seccionada en círculos concén– tricos, ordenados entre sí. Cuanto más vecinos al centro, más breves. Los círculos más amplios y más alejados del centro lo forman los seres corporales; luego los vegetales, animales, intelectivos ... El círculo más próximo al centro, es María, que estrecha inmediata e íntimamente a Cristo en el amor de su alma y en su seno materno ( 10). Dentro de esta visión solar del universo - natural y so– brenatural - Cristo ocupa el lugar del sol, fuente originaria (9) El plan divino de salvación está presidido por Cristo, según S. Bemardino, cf. BERTAGNA M., O. F. M., Christologia S. Bernardini Senensis, en Collectanea Frcinciscana 16-17 (1946-1947) 5-37; ibid. 18 (1948) 5-n7. (10) S. BERNARDINO DE SENA, De glorioso nomine lvlariae, serm. 1, art. 1 cap. 2; en Opera omnia, IV (ed. DE LA HAYE), Parisiis 1635, 94ab: "Totus siqui– dem mundus describit quandam intelligibilem sphaeram, cuius centrum est Filius Dei Jcsus Christus, quoniam ipse est sicut centrum in circulo, a quo exeunt omnes aliae lineae, id est universae creaturae ... Haec sphaera multos habet círculos intra se invicem ordinatos ... [los más alejados del Centro-Cristo son los más imperfec– tos, los seres materiales] ... Brevissinrnm facit circulum B. V. Maria, quae per mentís devotionem arctius eum constrixit et infra beata víscera clausit ('.t porta– vit "·