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María y los ángeles 433 ellos, María ha de recibir la veneración y culto de los ángeles, el servicio respecto de ella. También María con sus súplicas puede influir en el bien espiritual de los ángeles, en su gloria y gozo accidental. Más allá de este influjo ce externo ii e inclu– so de todo significado que la palabra e< reina >i tenga en el len– guaje profano, María es reina de los ángeles en el sentido bíblico de la palabra e< rey >i. Según el sentido viejotestamentario de rey, este es el auténtico pastor del pueblo, el que alimenta y es origen de todos los bienes sociales del pueblo. Como repre– sentante de Dios ante el pueblo, también los bienes divinos que Dios concede a su pueblo, se los concede por medio del rey, vicario de Dios. F. Guerra recoge este sentido bíblico al llamar a María « pastora )>-reina-señora de la grey del Señor, de los ángeles y de los hombres, a los que alimenta con sus cuidados ( 65 ). Esta tendencia a hacer más «interno» el influjo real de María le lleva a poner como signo del imperio de María sobre los ánge– les, el hecho de que ella les merece toda la gracia y la glo– ria ( 66 ). Siguiendo esta tendencia a ce interiorizar >> la realeza de María en los ángeles, C. de Vega presenta el título mariano de e< reina >> como correspondiente al de cabeza en Cristo y al de ce cuello )) de la misma Virgen ( 67 ); Para no repetir ideas ya bien conocidas en este punto, nos bastará esta afirmación general, sobre las características de la realeza de María respecto de los ángeles: A base de los principios teológicos que venimos sustentando, la realeza de María sobre los ángeles es de la misma naturaleza y caracterís– ticas que la que le corresponde sobre los redimidos. Por su maternidad divina, por su predestinación al lado de Cristo, por su función de corredentora, se constituye María en «reina)> de la Iglesia nuestra. Por esos mismos títulos es Reina de los ángeles. Su reinado sobre nosotros se refiere al orden de la gracia, a la vida sobrenatural toda entera que nos administra en nombre de Dios. En esa misma amplitud e intensidad, en el mismo orden sobrenatural se ejerce su influencia de reina sobre los ángeles. 28. (65) GUERRA F., l\Iafrstas gratian,m . .. , discurso 21, frag. 4; 1, 403-407. (66) Ibid., cf. nota 38; VuLPES, cf. nota .v; C. DE VEGA, cf. nota 42. (67) C. DE VEGA, cf. nota 41, 43, 4+.

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