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María y los ángeles 4II A base de lo expuesto, podemos ya sintetizar el pensa.,. miento de San Bernardino sobre las relaciones entre María -y los ángeles: - La afirmación del influjo sobrenatural de María en los ángeles, está clara y repetida. Este influjo es rigurosamente universal: no hay gracia sobrenatural que reciban los ángeles, que no lo sea por mediación de María; desde la predestinación y confirmación en gracia, hasta la glorificación ( 24 ). - María, como reina-señora-cuello-madre del Cuerpo mí_s– tico, ejerce una función de maternidad espiritual sobre los ángeles: llevó en su seno y engendró a todos los predestinados. A los ángeles entre ellos. - Los fundamentos sistemáticos de esta posición, también son indicados por San Bernadino: su concepción cristocéntrica del plan divino de salvación. Según esta visión bernardiniana, hay un plan divino único desde el principio y rigurosamente unitario. En el centro de este plan está Cristo, como principio de los caminos de Dios. Los ángeles y los hombres forman la única Iglesia de los elegidos, la « civitas Dei ii, cuyo rey es Cris– to. El es la causa ejemplar, la razón de ser, el sentido, com– plemento, culminación y síntesis de la creación natural y so– brenatural. Esta visión intensamente cristocéntrica es la qu~ impulsa a San Bernardino a descubrir. la grandeza de María. En el plan divino presidido por Cristo se .encuentra constante– mente a María, al lado del Hijo. ·Desde este alto punto de vista, las afirmaciones bernar– dinianas sobre el influjo de María en los ángeles, cobran_ su pleno sentido y logran su fundamentación más segura. 3. ...:. La época post-tridentina, hasta nuestros días . _Durante el siglo XVI la atención de los teólogos hacia los problemas mariológicos no fue tan decidida. Por lo que se re– fiere a nuestra cuestión, el progreso consiste en mantener y divulgar los principios fundamentales de donde el problema podía ser resuelto. Teólogos como Ambrosio Catarino tuvie- (24) « B. Virgo in altissimo lumine contemplationis vidit per merita sua post Filium suum plurimum profuisse sanctis angelis in gratificatione et glorificatione eorum » .(loe. cit., art. 2 cap. 2 [IV, 137a]). Cf. los textos de las notas 17, 18.