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P. Alejandro de Villalmonte, O. F. M. Cap. inmensa armonía del universo. Todas las creaturas, cada una en su grado y especie aspiraba a lo más perfecto y todas en conjunto suspiraban por la más perfecta de las puras crea– turas. Y esta última perfección del universo se cumplió en Ma– ría ( 14). Como compendio de toda la grandeza creada, en la cumbre de la creación, es ella, al mismo tiempo, representante de la humanidad y del universo entero, para recibir en nom– bre de la creación a Dios creador que viene a ella en la encarna– ción ( 15 ). Si ahora nos referimos más en concreto al orden sobrena– tural, orden de la gracia, la posición de María está precisa– mente determinada por San Bernardino. Utilizando una ter– minología pseudo-dionisiana - todavía frecuente en su tiem– po -, San Bernardino reserva para María una «jerarquía» sobrenatural superior y cualitativamente más excelente que la de las demás creaturas ( 16 ). Según esto, se comprende mejor el célebre texto bernardiniano sobre el proceso que sigue la gracia hasta llegar a las diversas creaturas: Desde Dios la gra– cia desciende a Cristo, desde Cristo a la Virgen, desde la Virgen hasta nosotros ... Cristo es la cabeza, fuente de vida para todo el Cuerpo místico; la Virgen es el cuello, por el que pasa el influjo vital a los miembros del cuerpo ( 17 ). b) María en relación con los ángeles. --- Las relaciones de María con la creación sobrenatural están determinadas por la metáfora del « cuello »: Cristo es la cabeza del Cuerpo mís– tico y María es el « cu.ello ll, por donde desciende hasta los miembros todos la gracia sobrenatural. (14) S. BENARDINO, Sermo V: De Nativitate B. lvI. V., art. 1 cap. 9 (ed. cit., IV, II9): « Omnia namque entia unum nobilissimum ens appetunt ... Et breviter omnes creaturae appetebant unum quoddam optimum pun1m creatum. His sic existentibus, imperfectis, provisum est mundo de una foemina super omnibus benedicta, quae unico suo partu omnibus generibus rerum summam et ultimam per– fectionem adduxit ,,. Cf. STR.ÜER, Kath. lviarienkunde, I. Bd.; M. MüLLER, sobre la figura espiritual de María en la teología de la Edad Media (ibid., 268-316; sobre todo 274ss). (15) Cf. MüLLER, loe. cit., 275-2.76. (16) Cf. notas 12, 13, 14. (17) S. BERNARDINO, Sernio Fl: De salutatione angelica, art. I cap. 2 (ed. cit., IV, 122b): « Omnis namque gratia quae huic sacculo communicatur tripliccm habet processum. Nam a Deo in Christum, a Christo in Virginem, a Virgine in nos ordinatissime dispensatur ... Christus cst caput nostrum, a quo omnis infiuxus divinae gratiae in mysticum corpus fiuit, beata Virgo est collum per quod hic infiuxus pertransit in corporis membra ».