BCCCAP00000000000000000001432
bilidad, del afianzamiento y de la expansión de ambas Congregaciones, las campañas denigratorias en la prensa izquierdista 44 , algunas dificul– tades con la Congregación de Religiosos a propósito de la posibilidad de desempeñar cargos de gobierno los Hermanos no sacerdotes (pro– blema, dicho sea entre paréntesis, que estamos viviendo hoy!) 45 , de– terminadas injerencias -por parte de algún superior de la Orden y por parte de extraños: obispos y otros religiosos, sobre todo- que estuvieron a punto de hacer naufragar el proyecto original de las dos Obras de Fr. Luis (en España y en América) 46 , etc... Pero, induda– blemente, la prueba más dura de todas para Fr. Luis, Fundador, fue su traslado al convento de Orihuela (1889): ello suponía, en aquellos tiempos, privar a los dos Institutos, aún incipientes, de su ayuda direc– ta, moralmente necesaria. Se trataba de una "recia obediencia", como diría Santa Teresa 47 , que trajo además, sin culpa de nadie, prejuicios, malentendidos e incomprensiones 48 . "Sólo Dios sabe el sacrificio que esto me cuesta", diría confidencialmente Fr. Luis al dejar el convento de Masamagrell para trasladarse a Orihuela 49 • Obedeció con extraor– dinaria ejemplaridad, pero no pudo menos de desahogarse -por con– siderarlo un problema de conciencia- con los superiores de la Orden, responsables directos de ese su nuevo destino. Más tarde comprende– ría que el Señor había dispuesto esa prueba durísima para hacer más patente que era obra suya, providencial, la fundación de ambas Con- . 50 gregac1ones... . Punto y aparte merece el capítulo de su vida como Obispo. El nombramiento de Obispo lo cogió de sorpresa y supuso para él una muy amarga contrariedad. "En medio de tanto regocijo y alegría de los demás, era tal la impresión de temor, de confusión y de anonadamien– to que de mí se apoderó, que no lo puedo explicar con palabras; lo que sí puedo decir es que estuve muchos días sin poder conciliar el sueño y sin apetito alguno, de tal modo que el médico hubo de decir– me: "Haga usted por tranquilizarse y anímese, pues de lo contrario no llegará usted a consagrarse" 51 . 44 Cfr. P. MARIANO RAMo LATORRE, T.C., o.e. vol. I, p. 149s., 281ss; II, 194. 45 Cfr. P. MARIANO RAMO LATORRE, T.C., o.e. vol. II, p. 85ss. 46 Cfr. Autobiografía, n. 96s., 101, 127ss, 130s., 155s... ExcMo. YREVDMO. P. Lurs AMrGó y FERRER, Obispo, Cartas circulares y Ordenaciones. Madrid 1969, p. 86s., 100s. P. MARIANO RAMO LATORRE, T.C., o.e. vol. I, p. 163. 177ss.; II, p. 94s. 214. 47 SANTA TERESADEJEsús, Moradas, III, o.e., p. 376, 3. 48 Cfr. Autobiografía, n. 122ss. P. MARIANO RAMo LATORRE, T.C., o.e. vol. I, p. 169ss. 49 P. MARIANO RAMO LATORRE, T.C., o.e. vol. I, p. 171. 5 ° Cfr. Autobiografía, n. 123ss. P. MARIANO RAMo LATORRE, T.C., o.e. vol. I, p. 171ss. 51 Autobiografía, n. 172. - 398-
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz