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Ascenso vivencia! de san Francisco 279 este Officium que, al margen de la originalidad de su texto, tomado en gran parte de los salmos bíblicos, es el alma de Francisco la que transpira por todo él, revelándonos sus intimidades, poco comentadas hasta nuestros días. Compuesto entre 1215 y 1224, lo va retocando la santidad de Francisco al filo de los días y las horas, haciendo sentir siempre más su ingenua piedad filial. Esta piedad filial es nota relevante de todo el Officium Passionis. Con esto muy de notar: que primariamente tiene ante sí Francisco la piedad filial de Jesús, que dialoga con su Padre en efusión coloquial. En pos viene la nuestra que, unida a la de Jesús, entra también en diálogo confiado con el Padre celeste. Con esta reflexión hemos presentado dos aspectos relevantes del Officium Passionis, por medio de los cuales Francisco pone en relieve un doble sentido filial ante el Padre de los cielos: el de su Hijo Unigénito y el de los hijos adoptivos que viven en comunión con la obra de Jesús, que es su Iglesia. Aspecto primero: piedad.filial de Jesús con su Padre Ya hemos anotado que en la mente de Francisco ha habido un desplazamiento preferencial de los evangelios. En la época de su conversión y en los comienzos de su vida apostólica son los sinópticos los que señalan la dirección a su vivir. La presencia del cuarto evangelio de San Juan prevalece en los años postreros. Sublime en los últimos momentos de su vida. O. Asseldonk ha hecho el historial de la presencia de San Juan en Francisco. A él nos remitimos 54 • Ulteriormente es de advertir que la llamada «oración sacerdotal», de la que informa el cap. 17 del cuarto evangelio, la vive tensamente el alma de Francisco. Tres veces la comenta en sus escritos, subrayando en ellos la piedad filial de Jesús con su Padre. La cita más completa de la oración sacerdotal de Jesús la da Francisco en la Rnb. Como preámbulo a la misma pide a sus hermanos que se atengan a la palabra, vida y doctrina del Evangelio de quien se dignó orar por nosotros a su Padre. Este ruego filial de Jesús a su Padre es lo que ante todo saborea Francisco en el texto sacro de la oración sacerdotal mentada: «Pater, manifestavi nomen tuum hominibus... Ego pro eis rogo, non pro mundo, sed pro bis quos dediste mihi... Pater sancte, serva eos in nomine tuo. Non rogo ut tollas eos a mundo, sed ut serves eos a malo... Pater, quos dedisti mihi 54 En nota 20 hallará el lector el informe bibliográfico.

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