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264 Enrique Rivera Otro franciscanista, A. Rotzetter, pondera los cantos de Francisco a su Dios por ser bueno y bondad plena. Los resume en esta locución: «Tu es bonum,· omne bonum, summum bonum». Pero añade con intencionado acento que la bondad de Dios, al encarnarse en Cristo, rompe su absoluta transcendencia y se hace accesible a los hombres» 22 • Este momento de accesibilidad a Dios tiene una de sus cumbres en el trato filial de Francisco con su Padre celeste. De este trato filial seleccionamos, para nuestra lección, tres momentos excepcionales. Primer momento: Experiencia filial de Francisco en el rezo y canto del PATER NOSTER Los biógrafos del Santo y el arte de Giotto han potenciado su emoción ante el gesto de Francisco, quien invoca desnudo ante el tribunal del obispo de Asís, frente al padre humano Pedro Bernardone, al Padre celeste de los cielos. Este enmarque literario y artístico ha incitado a pensar que Francisco vivía ya entonces esa intensa piedad filial que es una de sus más profundas vivencias religiosas. No quisiéramos ahora aminorar la alta espiritualidad del gesto modélico de Francisco. Parece, con todo, que en la historia íntima de esta vivencia es perceptible un admirable crescendo. Va éste desde el Padre, que le protege con un amparo más potente y paternal que el del obispo de Asís, hasta el Padre al que Francisco contempla en su paternidad universal sobre el mundo entero, como lo proclama en su Cántico de las Criaturas. Nos parece que este crescendo es patente. Vamos a percibirlo en la actitud de Francisco y sus compañeros de los primeros días, al rezar y cantar el Pater noster, cuando ya florece por doquier la primavera franciscana. Del Cántico de las Criaturas, que terminamos de mentar, no hablamos en este momento, por ser un tema ulterior de nuestra meditación introspectiva en el alma de Francisco. La actitud de la primera promoción franciscana - Francisco y sus compañeros - queda indudablemente reflejada en la primera Regla, aprobada viva voce por Inocencio ID. Sabido es que esta Regla se ha perdido. Pero los biógrafos del Santo nos hacen percibir el clima espiritual que transpiraba. De este clima nos dan información las fuentes biográficas, en las que bebemos el espíritu que irradiaba el Santo con los suyos. T. de Celano destaca con mucho relieve el influjo del mensaje evangélico sobre la vida de Francisco. Con pausada detención relata que este 22 A. ROTZETIER, Gott in der Verkündigung des Franz von Assisi, en L'esperienza..., 65.