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El concepto de libertad en la filosofía del beato Juan Duns Escoto 159 A nivel teológico, el origen de la autoridad se relaciona con el problema del pecado original. Se trata de la nueva situación después del pecado (post lapsum), en la que se necesita una autoridad capaz de asegurar los derechos de cada hombre, especialmente de los más débiles, y de garantizar una conviven– cia pacífica. La función de la autoridad política se convierte esencialmente en un vivir tranquilo y seguro. Esta afirmación de carácter teológico, permite a Escoto afirmar la legitimidad de la autoridad en relación con la dignidad del hombre y con la ley divina 198 : Y esta autoridad política, como es evidente, es justa, porque justamente puede uno someterse a una persona o comunidad en cosas que no son contrarias a la ley de Dios, en las cuales uno puede ser dirigido mejor por otro al que se so– mete, que por sí mismo 199 . Por otra parte, todo legislador debe poseer las características de prudencia y autoridad para conservar la paz y la serenidad entre los súbditos. El fin de la ley humana no es el legislador, sino el bien común. El legislador debe tener en cuenta aquello que es justo, es decir, el bien público. Escoto mantiene el prin– cipio de que todos los individuos son iguales. El fin de la ley humana es el bien, no el legislador; pero el fin de la ley divina es Dios 200 . Sería interesante también considerar algunas ideas sobre el derecho a la propiedad privada, por la que el hombre expresa ampliamente su libertad. El hombre ejercita su soberanía absoluta, que le viene de ser una persona libre, reconociendo siempre que las otras personas también tienen derecho a poseer, porque todos los bienes de la tierra existen en beneficio de todos los hombres. Según Escoto, este derecho no es de origen divino, sino positivo, debido a la razón teológica del post lapsum, pues, después del pecado, los hombres no han sido capaces de actuar como personas libres, sino como ladrones los unos con– tra los otros. Por este motivo, Escoto afirma que el derecho de propiedad pri– vada es de origen humano. 198 Cf. R. LAMBERTINI, Aspetti etico-politici del pensiero di Duns Scoto, en Etica e persona. Duns Scoto e suggestioni nel moderno, Bologna 1994, 66-76. l99 "Et ista auctoritas politica, ut patet, iusta est, quia iuste potest quis se submittere uni personae ve! communitati, in bis quae non sunt contra legem Dei, in quibus melius potest dirigí per illum, cui se submittit, quam per seipsum". Ord., IV, d. 15, q. 2, n. 7 (XVIII, 266a) 200 Cf. Ord., IV, d. 14, q. 2, n. 7 (XVIII, 59b).