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118 Jaime Rey Escapa Si la voluntad no puede ser causa total del acto volítivo, sí podemos decir que una interpretación coherente del pensamiento escotista nos permite consi– derar a la inteligencia como conditio sine qua non. La total causalidad de la voluntad en relación con la libertad es acto propio suyo, aunque no excluye la actividad de otras causas parciales, como el pensamiento racional. La activi– dad de otras causas parciales está sujeta a la voluntad, que tiene el poder de desatenderlas. Si la inteligencia reconoce A como el bien mayor, más útil o agradable, la voluntad puede aún decidirse por B. El hecho de que para Escoto la voluntad permanezca totalmente libre ante la reflexión de la inteligencia, que la función de ésta última se limite a la simple presentación del objeto, y que el acto inte– lectual acompañe al acto volitivo sin ninguna aportación causativa, todo esto hace inevitable la actuación de la actividad comparativa de la voluntad[...]. La decisión no es ciega y por consiguiente será normalmente conforme al juicio de la inteligencia. Pero si esta conformidad se verificase en cada caso, sería producida siempre por la voluntad soberana, la cual, actuando racionalmente y no ciegamente, debe ser capaz no sólo de asumir el resultado final de la consi– deración intelectual sino, también de realizarlo en su manera peculiar 38 • La voluntad y la inteligencia son dos potencias distintas, que explican su actividad de manera opuesta: libremente una y necesariamente la otra. Hemos dicho que la inteligencia es la conditio sine qua non para el actuar de la vo– luntad, pero al mismo tiempo tenemos que decir que la voluntad puede influir sólo de manera indirecta sobre la inteligencia y en este caso no pone en peli– gro lo genuino de los actos cognoscitivos. En otras palabras: la voluntad no puede actuar sin previo conocimiento, esta es una condición absoluta, bien sea en el hombre o en Dios 39 • Algunos autores, apoyándose en algunos textos de Escoto, leídos fuera de su contexto, ven en el entendimiento una causa parcial, es decir, en mayor o menor grado el entendimiento es causa del acto volitivo, y por consiguiente tiene un papel positivo en la volición; sin embargo, a mi modo de ver, ésta es la interpretación que más en desacuerdo está con el pensamiento de Escoto 40 : 38 W. HoERES, La volontü come perfezione pura in Duns Scoto, Padova 1976, 288. 39 Cf. M. DAMIATA, I e II tavola. [,'etica di G. Duns Scoto, Firenze 1973, 75-90. 4 ° Cf. L. ACOSTA, La doctrina de la voluntad según Duns Escoto, en Revista de Filosofia 11 (1978) 445.

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