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Persecución religiosa liberal 75 D. Ramón Zugarramurdi, vecino de Vera de Bidasoa, en una carta del 11 de julio 1822 al jefe político, le comunicaba la situación del ayuntamiento a causa del alcalde realista y del escribano, al que calificaba de "estafador público y perezoso". Además decía que había que tomar medidas con una tertulia de realistas en la que participaba el alcalde, el escribano, el administrador y el médico; y con el síndico de capuchinos, D. Lorenzo Yerovi, beneficiado, que aunque no acudía a la tertulia "esta muy identificado con las ideas de los tertulianos, Serviles declarados y de consiguiente perversos", porque esparcían "doctrinas subersivas y alarmantes". No sabemos si el convento también era un foco realista, aunque es probable que ésta fuera una de las causas que motivó su supresión en noviembre de ese mismo año 231 • Durante el verano de 1822 los realistas incrementaron su actividad contra los pueblos. En la Ribera de Navarra la situación empeoró por la proliferación de partidas, de las que los campesinos, aunque no se incorporaron a ellas en gran número, supieron aprovecharse para atacar a los liberales, que eran los mayores propietarios en los pueblos 232 • El 1 de agosto un ciudadano de Tudela, A. Martínez, escribía al jefe político de Navarra dando cuenta de una situación que era ya de guerra civil, y que se había de extender a causa de la pasividad de las autoridades: se conocían tres facciones en el partido judicial. Una de ellas, al parecer la última que había surgido, era la que había "lebantado el cocinero del convento de Capuchinos de Valtierra", que había "reunido ya 40 infantes y ocho cavallos e invadido los pueblos de Arguedas y Valtierra en que han sido protegidos y auxiliados". Con las otras dos facciones esperaban reunir gente de Tudela para echarse sobre la ciudad, donde no les faltaban protectores, con el fin de 231 AGN, Guerra, Leg. 26, carpeta 20. 232 Cfr. R. DEL Río, Orígenes de la guerra, 230-241. Por otra parte hay que decir que los problemas económicos de los pueblos y del campesinado no los habían creado los liberales, sino que provenían del antiguo régimen; pero los liberales no habían hecho nada para solucionarlos. Los que se opusieron a la eliminación de los fueros no fueron los campesinos sino la nobleza. La supresión del régimen señorial se hizo en favor de la nobleza, sin dar oportunidad al pequeño propietario para ampliar sus tierras, ni al jornalero para tenerlas. La contribución impuesta no equivalía a los derechos y prestaciones suprimidos, [bid., 295-301.

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