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34 José Ángel Echeverría Calatrava 96 • El convento de Toledo fue suprimido a finales de 1821, a pesar de los trabajos de su guardián 97 • suprimió, el jefe político de La Mancha atendió las peticiones de los pueblos en el arreglo de conventos, poniéndose de acuerdo con los prelados -en este caso era fácil porque era el cardenal Borbón-, no limitándose al cumplimiento de la ley, por lo que la situación quedó más equilibrada que en otras regiones, Cfr. M. REVUELTA, Política religiosa, 241-243. 96 Orden del 15 de mayo de 1821, GM, 7-6-1821, 855. El ayuntamiento de la Calzada también elevó una exposición (no la hemos encontrado en al Archivo Histórico Nacional), probablemente al rey, en 1820 o 1821, pidiendo que no se suprimiera el convento, AHN, Consejos, Leg. 12.066, nº 3, citada por M. REVUELTA, Política religiosa, 242, nota 67. El convento de la Calzada contaba con un número exiguo de religiosos: 6 sacerdotes y 3 legos, por eso le fueron asignadas dos comunidades, Lista de religiosos de la Calzada, 9 febrero 1821, enviada ai arzobispado de Toiedo por ei guardián, Fr. Ramón de Vil!aseco, ADT, Legajo Capuchinos**. La reunión de religiosos no debió ser siempre fácil. En este sentido el ayuntamiento de la Calzada exponía al cardenal, con fecha I octubre 1821, que cuatro religiosos destinados a aquel convento aún no habían ido. Por otra parte en la diferencia de menos de un mes, del 30 de junio 1822 al 22 de julio, fechas de dos comunicaciones del guardián y del presidente del convento de la Calzada respectivamente sobre el número de religiosos del convento, dicho número variaba de 17 sacerdotes -en la primera- a 14 -en la segunda-, y de 10 legos a 9, ADT, Legajo Capuchinos. En cambio el 3 de enero de 1823, en la lista que enviaba Fr. Luis de Madrid, guardián, al arzobispado, el número era el mismo que el del 22 de julio 1822, ADT, Legajo Capuchinos** 97 El convento se había terminado de reedificar en 1818. El guardián, Fr. Antonio de Toro, pedía el 3 de mayo de ese año, al cardenal, poder trasladarse al nuevo convento, a cuya reedificación había contribuido, ADT, Legajo Capuchinos. El 18 de agosto de 1821 Fr. Faustino de Zaragoza, del convento suprimido de Alcalá, pedía al cardenal poder quedarse en el convento de S. Antonio, y añadía:"... el R.P. Guardian de Toledo Fr. Francisco de Cañaveral no perdona diligencia alguna para llevar adelante lo que le dicta su zelo exaltado, ó paiticular pasion, atropellando miramientos que debería respetar. El se empeña, indirectamente, en la conservación de un convento, que arruinadas sus tres cuaitas partes, existe contra las órdenes y Decretos de las Cmtes extraordinarias de Cadiz [...] puesto que solo cuenta con la mitad (ó acaso menos) de individuos que ellas prescriben [...] que solo tiene diez, y siete celdas, inmultiplicables por su estrechez, y todas ellas en un solo claustro, donde deben residir, por lo menos, treinta y seis, ó acaso más, Individuos, contando, sobre los veinte y quatro ordenados in Sacris, los Religiosos legos y Donados [...] Aquel P. Guardian no se ha contentado, solo, con aumentar trabajo en la Secretaria de V.Emcia. por la inexactitud de sus listas, comprometiendo en ellas á otros Religiosos, ya de diversos obispados; y ya también á otros asignados por V.Emcia. á diversos Conventos...", ADT, Legajo Capuchinos**. El 5 de agosto 1821 el guardián había informado al cardenal diciendo que había 24 ordenados. El jefe político

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