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126 José Ángel Echeverría 1829 17 13 16 10 1830 15 13 18 10 1831 22 16 14 17 1832 25 18 19 16 1833 24 15 13 19 1834 8 13 5 9 La falta de observancia no era del momento sino que venía de atrás. Se trataba de una crisis de identidad. El desmoronamiento se dio tanto por la actitud de los religiosos como por parte de sus superiores, lo que produjo una crisis de obediencia y autoridad. La vida política contribuyó a ahondar las divisiones y alternancia de revanchas. Las prescripciones de los superiores caían en el vacío, y éstos tenían una cierta conciencia de que era imposible salir de aquella situación. Las medidas tomadas, fomentadas por el absolutismo, seguían una línea autoritaria y amenazadora que no dio buenos resultados, porque estaba desfasada. A pesar de todo, entre los capuchinos no da la impresión de que se actuara con dureza con los transgresores de ciertos preceptos de la regla. De cualquier modo otros métodos, de mayor diálogo y comprensión, previsiblemente hubieran producido mejores efectos. Se intentó volver a las prácticas de siempre sin el más mínimo espíritu crítico, cuando la sociedad estaba exigiendo quizá otro tipo de vida religiosa 363 • 4.3.l La cuestión de los definidores Tratamos esta cuestión porque, más allá del hecho mismo de la petición de definidores por parte del P. Justo de Madrid, vicario general, en ella se ve la importancia que tuvo la bula Inter graviores para las provincias de España, y cómo la interpretación que se daba de ella en España y en Roma era distinta. Por otra parte también se verán las relaciones difíciles entre el vicario general y el ministro general, cardenal L. Micara, a causa de esa distinta interpretación. El P. Justo de Madrid dirigía el 11 de julio de 1827 una exposición al rey en la que proponía la necesidad de que se nombraran cuatro definidores que 363 Cfr. M. REVUELTA, La exclaustración, 69-79.

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