BCCCAP00000000000000000001429

124 José Ángel Echeverría porque las limosnas de los fieles no eran suficientes 355 • Esto indica un cambio de mentalidad en la gente y es reflejo de una sociedad que no encontraba fácilmente la reconciliación entre posturas antagónicas. Sociedad en la que la Iglesia no actuaba como factor o puente de reconciliación, sino que se situaba claramente en una de esas posturas antagónicas contribuyendo no poco al conflicto que se prolongó durante todo el siglo. Sólo en las provincias de Navarra 356 , la menos afectada por las defecciones durante el trienio, y en la de Andalucía 357 hemos visto que se hubiera proyectado fundar un convento. 355 En el Archivo Histórico Nacional se encuentra documentación sobre alguno~ conventos capuchinos. Además de los conventos de Barcelona, Matar6 e Igualada, que ya hemos visto, el ayuntamiento y comunidad de capuchinos de Tortosa pidieron en 1824 poder reconstruir el convento en el mismo sitio, porque había sido destruido en la guerra de la Independencia. El Consejo pasó aprobada la petición a Gracia y Justicia el 25 de junio de 1825, AHN, Consejos, Leg. 6.895, nº 36. Fr. Miguel de Córdoba, guardián del convento de Écija, pedía el 22 de julio de 1827 ayuda al rey para reparar el convento, AHN, Consejos, Leg. 12.048, nº 59. El ministro provincial de Aragón, .Fr. Pedro de Fozcalanda, dirigió al rey una exposición, 30 diciembre 1828, en la que decía que a causa de los sitios de Zaragoza había sido demolido el convento. Desde 1814 habían vivido en una casa, pero sin huerta ni aguas. Pedía poder cortar 1.200 pinos en ei monte más cercano a Zaragoza para reedificar el convento. No sabemos si se le concedi6 esto. Al año siguiente, 16 agosto 1829, volvi6 a dirigirse al rey pidiéndole ayuda para se!c,'llir reconstruyendo el convento. El 28 de agosto se denegó la ayuda porque "las necesidades del Tesoro de S.M. no lo permiten", AHN, Consejos, Leg. 12.039, nº 56. 356 El ayuntamiento y el cabildo de Puente la Reina pidieron licencia al obispo para fundar un convento de capuchinos el 21 de agosto de 1824, para promover el culto divino y aumentar el pasto espiritual. El obispo, D. Joaquín Xavier de Uriz y Lasaga, concedió la licencia el 18 de septiembre del mismo año, AHPCP, Obispado-Inquisición 1805-1839. El 9 de marzo de 1825 el ayuntamiento pedía licencia a la Diputación del Reino, y el 11 se pasaba a su estudio. La resoluci6n debi6 ser favorable, AGN, Asuntos eclesiásticos. Desamortización, Leg. 12, carpeta 72. La Crónica del convento de Pamplona dice que ya en el capítulo celebrado en Los Arcos en mayo de 1824 el beneficiado D. Manuel Músquiz presentó el proyecto, y que se dejó la dccisitín al definitorio. Fueron comisionados para tratar con la villa el asunto los PP. Juan de Aguillo, ex– provincial, y Esteban de Vera, guardián de Pamplona. Cuando llegaron no les trataron con deferencia y además les quisieron imponer concordias inadmisibles. Pero lo más inaceptable fue que la villa quería que los religiosos construyeran el convento con sus propios medios, lo que era imposible para la Orden, AHPCP, Libro de anotaciones, 296-299. 357 La villa de Almendro, en la sierra de Sevilla, pidió la fundaci6n de un convento por la escasez de sacerdotes en la comarca. Los frailes pusieron como condici6n que el ayuntamiento

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz