BCCCAP00000000000000000001429

Restauración política y religiosa 115 se habían celebrado con paz y unión y se habían elegido "sujetos verdaderamente dignos" 324 • Uno de los medios que se consideraba más saludable para corregir errores y restablecer la observancia regular en las órdenes religiosa<; era la visita canónica del general y del provincial. El P. Justo decidió, a pesar de su edad y achaques, visitar las provincias de su jurisdicción en 1825 y 1826. El vicario general, que antes de ser nombrado para el cargo había escrito a su provincia una breve pastoral individuando las inobservancias más importantes 325 , abría su visita con una Alocución igual para todas las provincias, en la que manifestaba su intención de no recurrir a la dureza excesiva sino a la comprensión y a la caridad que no encubría los defectos. Su misión sería escuchar con amabilidad, y la de los religiosos manifestar confiadamente todo lo que creyeran conveniente a su prelado, pero sin resentimientos personaíes y espíritu vengativo. Los defectos que señalaba 1 · d · 326 L . . 1 . b E' h eran os que vamos v1en o siempre· . a v1s1ta a termma a con un ::..x orto que ya había escrito antes de iniciarla, lo que le hacía ser excesivamente general cuando dibujaba las relaciones recíprocas de una comunidad idílica de religiosos, que debía vivir en paz y armonía, lo que estaba muy lejos de una realidad en la que había no pocos resentimientos y divisiones de orden 324 El ejemplar del que disponemos fue el enviado a la provincia de Cataluña, APCCataluña, B-1-20, 625. 325 Circular del P. Justo de Madrid, ministro provincial de la provincia de la Encarnación de las dos Castillas, a todos los religiosos, La Paciencia (Madrid), 14 enero 1824, APCCastilla, 4- 3-17. Los defectos más señalados eran: dispensar de las horas de oración, rezar el oficio con precipitación, suspender el rezo de algunas horas; aceptar demasiados sermones, lo que impedía, dado el corto número de religiosos, que no se pudiera celebrar en muchas ocasiones el oficio; decir más de una misa durante la oración de la pelde; usar ropa interior, pantalones, chaquetas, calzado; recibir y disponer de dinero sin conocimiento del prelado. 326 JUSTO DE MADRID, Alocucion que el Rmo. Vicario General de Capuchinos dirigía á sus súbditos en las provincias de España en la Santa Visita que les anunciaba, Zaragoza: imprenta de Francisco Magallon, [1825?]. El ejemplar de que disponemos fue el enviado al convento de Monóvar, fechado en Valencia, 15 noviembre 1825. Se encuentra en: APCV, 0023 Ministros y vicarios generales de España 1805-1838; publicada por: MELCHOR DE POBLADURA, Litterae circulares, II, 83-92.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz