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106 José Ángel Echeverría El 27 de agosto respondía el vicario general diciendo que si la secularización era nula por los motivos que insinuaba, podía admitirlos sin que perdieran la precedencia y grados, pero esto hasta que él pidiera las gracias a la Santa Sede. El P. Justo continuaba: "De todos modos V.P.R. obrará siempre con algun detenimiento para proceder en punto a secularizados, porque tengo varias cartas de varias provincias, en que me piden con horror azia [sic] ellos, de que por Dios haga lo posible por evitar la admision de muchos de ellos" 305 • De las palabras del P. Justo se deduce que los superiores se debían hallar entre la espada de los que pedían volver y la pared de los que no querían admitir a los que un día se habían marchado, porque en muchas ocasiones las causas que determinaban que una secularización había sido nula podían ser muy subjetivas. Con mayor dureza se trató a los que se habían mostrado partidarios del sistema constitucional y no se habían secularizado. Por ejemplo el P. Gregorio de Falcet, vicario del convento de Valls, que se presentó a tomar posesión del convento. La comunidad no le quería, porque había muchos rumores sobre él por su actuación en Manresa. El provincial, cuando se enteró de que no se había secularizado, le hizo el sumario. Los testigos afirmaban que era aplaudido por los más exaltados constitucionales y reunía en su celda a los PP. Honorato de Barcelona, Félix Mª de Valls, Martín de S. Cugat, Pedro Mártir de Tarragona y Fr. Jayme de Valls. Tenía trato con Rotten; y él, con Fr. Jayme de Valls, se había llevado lo que quiso de los religiosos muertos de Manresa. Fr. Jayme de Valls había huido, el P. Pedro Mártir de Tarragona se secularizó, el P. Martín de S. Cugat estaba escondido en Barcelona y lo estaban buscando, lo que quiere decir que no se había secularizado. El único preso era el P. Félix Mª de Valls, pero no por razón de su constitucionalismo, sino porque era apóstata, ya que se escapó del convento después de 4 meses de la reunión. El vicario general de la diócesis se lo había entregado preso. Se ve que la idea que se tenía para algunos de éstos era la reclusión 30 • 305 APCCataluña, B-1-19, 585. El 18 de agosto también se había dirigido el vicario general al comisario provincial pidiéndole que separara las penas a los afectos a la constitución y que le dijera quiénes eran los afectados, /bid., 580. 306 Carta del P. Manuel de la Nou, ministro provincial, al vicario general, Barcelona 25 agosto 1824, APCCataluña, B-1-19, 582.

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