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«SED HOC NON CAPIO»: LO QUE DUNS ESCOTO NO ENTENDÍA 603 pues es la esencia. Pero el objeto secundario, aunque desde la eternidad se le presente, como se ha dicho, no se presenta necesariamente en el acto de su en– tendimiento, sino sólo contingentemente en cuanto que sólo contingentemente es aceptado por la voluntad divina; y por tanto puede no presentarse, y por ello tal objeto puede no ser 55 . Siempre late la profunda intuición de Escoto: toda acción y efecto divino fuera de su esencia no es absoluto o necesario, lleva en su entraña el no ser desde sí mismo, y el ser sólo desde la voluntad libre de Dios, aunque el ser con el poder no ser se halle infaliblemente en el acto eterno de Dios. 3. Consideraciones finales La solución revolucionaria del Doctor Sutil sería como el eureka de la raíz de la libertad que, en Dios, no es solamente el dominio autónomo de sus actos nece– sarios, sino la fuerza original que mira fuera de sí pudiendo causarlo o no cau– sarlo, o formarlo de una manera o de otra. La contingencia se opone a lo abso– lutamente necesario, que es la esencia divina; no a la eternidad del acto divino, contingente en su proyección creadora. No teniendo necesidad de crearnos, nos crea 'porque sí', por puro amor, y por ese amor libre, incondicionado por parte de Dios y por parte de la criatura, nos sostiene en nuestra historia plasmada en la libertad de Dios y en la libertad del hombre. Y el hombre, ser causado por esta libertad o contingencia radical, será siempre sostenido por la libertad divi– na, es decir por un amor que le pide una respuesta libre de correspondencia a ese amor que lo sostiene. La libertad, cualidad preciosa radicada en la contingencia, no es una defi– ciencia creatural frente a la perfección absoluta de un Dios impasible en su eter– nidad omnisciente. Dios es libre en la creación y en su amor frente al hombre. La raíz misma de las decisiones divinas, aún siendo eternas, está constituida por un amor que podría no ser, porque es libre, permanentemente libre. Es Escoto el que con un análisis profundo y único ha razonado y justificado filosófica– mente esta verdad esencial del cristianismo. 55 "Ad primum argumentum istius quaestionis, cum dicitur 'Deus praedestinavit Petrum salvari; ergo necessario salvabitur', dico quod antecedens non est necessarium, ut tu dicis in argumento, sed est contingens. Et cum probas 'quia est aeternum', dico quod obiectum aeternum quod primo obicitur suo intellectui est necessarium ut essentia. Sed obiectum secundarium, licet ab aeterno obiciatur sibi, ut dictum est, non tamen necessario obicitur in actu intellectus sui, sed tantum contingenter in quantum tantum contingenter acceptatur a voluntate divina; et ideo potest non obici, et per consequens tale potest non esse" (lb., n. 78).
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