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«SED HOC NON CAPIO»: LO QUE DUNS ESCOTO NO ENTENDÍA 593 fuera necesario, la creación sería algo necesario con la misma necesidad de la esencia divina. Esta perfección del ser creado en su libertad de no estar determinado necesariamente a un acto, es también perfección de la voluntad divina, con la diferencia de que su contingencia no está sujeta al tiempo. Dios, efectivamente, todo lo que quiere lo quiere en la eternidad, en el único instante eterno, y mediante el único querer en el único instante, no está necesariamente referido a los seres que existen o pueden existir fuera de él. Como si nuestra voluntad, existiendo en un único instante de tiempo, realizara contingentemente en ese instante el acto de querer. No sería movida desde otro instante anterior de reflexión libre, pues la libertad del acto no puede depender de una decisión anterior. La libertad y contingencia informa el mismo acto en su realización. Así la voluntad divina en el instante de la eternidad en que produce A, tal A puede no ser. D e lo contrario, se seguiría que cuando la voluntad divina es causa de A , A sería siempre necesario 35 . Excurstts II: Con la distinción de la voluntad (= libertad) in acttt primo e in acttt secttndo, y la diferencia de la operación respecto del efecto, la Lectttra ofrece un análisis que aclara más su visión de la contingencia sincrónica en el acto de la voluntad divina. Traduzco el texto de la nota tratando de simplificar su contenido: Nuestra voluntad puede ser considerada en cuanto que es anterior a su volición, al estar in acttt primo y tener así la libertad en acto primero hacia el acto segundo, de modo que en ese instante y para ese instante en que tiene una volición respecto de algo, puede no querer eso y puede tener un acto opuesto. Lo mismo la voluntad divina, aunque no puede tener actos opuestos (pues la voluntad divina es la misma cosa con su volición), sin embargo, con una única volición quiere en la eternidad que la piedra sea (exista) y puede en la eternidad querer que la piedra no sea (no exista). Porque la voluntad divina en cuanto es operativa ad intra es anterior al efecto, con la potestad de producir y no producir el objeto. De modo análogo a nuestra voluntad, que tiene la posibilidad respecto de su acto de querer - logica y real - en el mismo instante para el mismo instante respecto de lo mismo, también la voluntad divina, que en 35 "Et isto modo est in voluntate divina. D eus enim nihil potest velle nisi in aeternitate sive in instanti uno aeternitatis, et mediante unico velle in illo unico instanti contingenter est causa ipsius A. Sicut si volunas mea non esset nisi in uno instant:i temporis, contingcnter et eliceret actum volendi in illo instanti [posset moveri non quia praefuit in esse in alio instanti, sed quia libere et contingenter elicit talem actum volenclij, sic voluntas divina in illo instanti aeternitatis in quo proclucit A posset A non esse; alias sequeretur quod quando est causa, necessario esset A" (lb., n. 43).
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