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588 BERNARDINO DE ARMELLADA Pero una tercera combinación es imposible, esto es, que una cosa sea con– tingente respecto de la causa segunda y necesaria respecto de la causa primera, como se ha dicho y probado respecto de la opinión de Tomás de Aquino. Igualmente, es imposible que algo sea contingente y no lo sea respecto de la causa primera ni de la segunda. Sería un contingente por sí mismo, el absurdo de 'un contingente necesario' 25 . 4. Sobre la voluntad divina como causa primera de la contingencia. - El problema es ahora cómo la voluntad divina puede ser causa primera de la contingencia en todos los efectos, desde el momento en que tanto ella como sus efectos son in– variables. La explicación de Escoto, dentro de la sutileza, abre el camino único para eliminar del pensamiento filosófico cristiano el virus aristotélico de la necesidad. Lo razona Escoto partiendo del ejemplo de nuestra voluntad. Ésta se encuentra previamente indiferente para admitir o rechazar actos diversos re– feridos a objetos o efectos múltiples. La indiferencia respecto de los actos es de 'imperfección', pues está sólo en potencia, es receptiva, y por tanto variable. Sería el no saber qué hacer antes de la decisión. No así su referencia a diversos objetos y efectos, es decir, la referencia positiva respecto de cosas variadas que entran previamente en su posibilidad. Esto último es una perfección que, como perfección pura, se ha de atribuir a la voluntad divina 26 . Excursus: Juzgo oportuno en la marcha de mi trabajo volver los ojos a textos escotistas que en la línea del pensamiento de la Reportatio examina/a, con– tribuyen a comprender mejor el tema de este estudio. Así es el recurso sutil, pero preciso, a la potencia lógica para explicar la simultaneidad o sincronía de los aspectos opuestos de un contingente. Es el texto de la Escoto en Lectura I d. 39 n. 46; Vat. XVII, 493. causae primae et aliam ex voluntate mea ut ex secunda causa. 12] Aliquid est contingens tan– tum respectu causae primae et necessarium quantum ex parte causae secundae est et proximae, ut illa quae possunt impediri a voluntate divina, ut sunt eventus rerum naturalium ex suis causis" (lb., n. 36). 25 "Tertium membrum est impossibile, scilicet quod [3] aliquid sit contingens respectu causae primae, ut dictum est supra et probatum. Quartum etiam est impossibile ut quod [4] aliquid sit contingens et tamen non respectu causae primae nec causae secundae" (lb., n. 37). 26 "Hic dico quod assumendo quae sunt perfectionis in voluntate nostra respectu actus et dimittendo quod est imperfectionis in ea, transferendo ea quae sunt perfectionis in ea ad divina, statim apparet propositum. Voluntas enim nostra in<lifferens est contingenter ad actus diversos, quibus mediantibus estad diversa obiecta et ad piures effectus. Prima indiffe– rentia est imperfectionis; secunda est perfectionis et ideo ponenda in divinis. Indifferentia ergo ad effectus non est prima indifferentia, quia alia est prior ea in ratione voliti ve! non voliti, nec illa indifferentia quae est respectu actuum diversorum, quia in hoc, id est in voluntate est potencia receptiva respectu actuum. Similiter actus unius obiecti" (lb., n. 40).

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