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LA EXCEPCIÓN DE LA INMACULADA 49 colofón en la línea de generaciones del pueblo de Israel, constituye efectivamente el punto final a la progresiva manifestación de Dios, haciéndose hombre en el seno maternal de la Virgen. Nunca más íntimo Dios entre nosotros. De ahí parte todo lo que se puede pensar y decir de María. Según el mariólogo, ya clásico, Gabriel M. Roschini, es san Lorenzo el primer teólogo que considera un 'primer principio: cuasi sistemático de la mariología 1 5 • "Es sabido, escribe nuestro Doctor Apostólico, que en toda ciencia se establece un principio o axioma del que se deducen y por el que son comprobadas casi todas las conclusiones de la ciencia respectiva: por ejemplo, en teo– logía, que Dios es el primer ser; en la filosofía natural, que la naturaleza es principio del movimiento; en la moral, que se ha de hacer el bien y evitar el mal. De igual mane– ra en el evangelio [de hoy] se establece este primer principio de la nobleza y dignidad de María: que Ella es verdaderamente Theotócos, natural, verdadera y propia Madre de Dios vivo y verdadero, el Hijo Unigénito del Padre eterno. De este principio se concluye que Ella es Esposa del Altísimo, Señora de los Ángeles, Reina de todos los santos, Emperatriz de todo el universo, etc. Y de este mismo principio tenemos que deducir hoy esta conclusión: que Ella fue siempre santísima, siempre llena de gracia, sin ninguna mancha de pecado, concebida sin pecado original" 16 • 4. Un conflicto histórico en tiempo de san Lorenzo. Un exegeta, incluso del tiem– po de san Lorenzo, diría probablemente: Valga todo eso como corazonada de buena voluntad. Pero realmente la Biblia ¿deja lugar para tales deducciones? Nos fijamos ahora en el tema de la Inmaculada Concepción tal como lo enfoca san Lorenzo en un tiempo en que la teología católica estaba dividida de tal modo, que, lo que unos consideraban cordialmente lógico, otros lo veían como teológicamente imposible. Desde la postura claramente maculista de san Bernardo y de los más conspicuos maestros de la Escolástica del siglo XIII, había pasado mucho tiempo, y la interven- se añaden otros tres, recientemente publicados en español: Bernardino de Armellada, L a Virgen María en tres sermones de san Lorenzo de Brindis, en Naturaleza y Gracia 52 (2005) 359-383. 15 Cf. G. M. R.oschini, La mariología di san Lorenzo da Brindisi, Padova 1951, 16. 16 "Sicut enim in qualibet scientia statuitur primum aliquod principium et axioma, ex quo omnes fere illius scientiae conclusiones educuntur, et comprobantur, uti in theologia quod Deus est primum ens, in naturali philosophia quod natura est principium motus, in morali quod bo– num est faciendum et fugiendum malum: ita in Evangelio statuitur hoc primum principium no– bilitatis et dignitatis Mariae, quod ipsa sir vere Theótocos, naturalis, vera et propria Mater vivi et veri Dei, Unigeniti Filii summi Patris, ex quo principio concluditur quod ipsa sir Sponsa Altissimi, quod sir Domina Angelorum, R.egina sanctorum omnium, Imperatrix totius universi, etc. Ex hoc autcm eodem principio cducenda nobis cst conclusio hace, quod ipsa fuerit semper sanctissima, semper gracia plena, absque omni macula peccati, quod sine originali peccato concepta sir". Sermo VIII, n.l, 479.

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