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670 BERNARDINO DE ARMELLADA Seráfico se sugiere su concepto de la gracia creada, como accidens y como motor del libre albedrío (instrumentum Dei y dispositio ad motum ), distinción real entre gracia y virtudes gratuitas. Buenaventura explicitará lo que en Alejandro es todavía implíci– to: la gracia en un contexto histórico-salvífico y trinitario, en que el alma se torna hija de Dios Padre, esposa del Hijo y templo del Espíritu Santo. La gracia es considerada como origo, finis y forma de las consiguientes disposiciones sobrenaturales. De nuevo la concepción de la sapientia en el sentido magisproprius: un conocimiento experien– cia! de Dios, que parte del conocimiento intelectual y encuentra su cumplimiento en la unión afectiva y en el gozo de las tres Personas divinas (444). En suma, este valioso trabajo de Wiersbicki aclara y sitúa la posición exacta de un aspecto importante de la teología en lo que tiene de acogida y valoración de un pasado proyectado hacia el futuro. Así, en la cuestión de la gracia Alejandro de Hales constituye, como se dice de las síntesis creativas, un punto de llegada y un punto de partida hacia una mayor comprensión teológica del misterio de nuestra relación con Dios. Sabemos que el misterio de gracia es el don libre y amoroso de Dios al hombre instándole a una respuesta libre, para la que es incapaz desde su pura naturaleza. De ahí la doble dimensión de la gracia preveniente y santificante. Sería interesante subrayar la función absolutamente prevalente que Alejandro atribuye a la gracia increada ( = el Espíritu Santo) en la relación sobrenatural - amis– tosa y personal - entre el hombre y Dios. Hoy la teología de la gracia se siente in– cómoda con el elemento cosificado - sustancia o accidente - de la gracia creada, buscando en la dimensión personal el constitutivo de la amistad sobrenatural = aceptación en el amor. El paso adelante de San Buenaventura en el don de la sapien– tia, llevando a la experiencia afectiva de la Trinidad, quizás pudiera ser inicio de la concepción escotista de la aceptación divina, que supera la dificultad del cosismo ( = objetivación categorial) de la gracia, achacado a la teología tradicional. Sería tal vez cuestión de ver la gracia santificante centrada en la reciprocidad del amor 2 • Complemento importante del trabajo es una bibliografía perfectamente estruc– turada: 30 códices manuscritos, obras editadas e inéditas de Alejandro de Hales, auto– res medievales de la primera mitad del s. XIII, fuentes (s. Escritura, autoridades, otras fuentes), repertorios, estudios directamente sobre Alejandro de Hales y sobre el tema de la gracia. Índices particulares de las mismas Quaestiones de gratia indican las citas bíblicas (AT y NT), autores y obras citadas, referencias a las obras de Alejandro. 2 Bernardino de Armellada, Dimensión Personal de la gracia en la doctrina escotista de la aceptación divina, en Laurentianum 28 (1987) 106-124. Id., Gracia santificante y aceptación divina según BartoloméMastri, en Collectanea Franciscana 75 (2005) 251-271.