BCCCAP00000000000000000001423

624 BERNARDINO DE ARMELLADA cia de los opuestos, dejando sin embargo a la Iglesia una vida de coincidencia de los opuestos (280). La unidad y diversidad dentro del Reino, de donde debe tomar ejemplo la Iglesia para vivir una "coincidencia de los opuestos" con la mul– titud de miembros que se hallan divididos, participando todos sin disminuir (296). La "conclusión general" se abre con una mirada al paradigma del peregrino franciscano: Francisco, que en la admonición sexta invita a los hermanos a que sigan al Buen Pastor en la humildad de su entrega en la pasión y la cruz, donde el amor se convierte en gozo. Para este seguimiento de Cristo Buenaventura nos ofrece el don admirable del Lignum Vitae. M., en su mirada retrospectiva sobre cuanto ha analizado en el estudio, invita vivamente a integrar en la propia vida los instrumentos espirituales que hagan efectivo el recorrido de las etapas del viaje, sucesivas y al mismo tiempo simultáneas del De Triplici via, enriquecidas con el contenido bíblico del Arbor vitae-. un opúsculo, insiste M., que, si bien condicionado en algún aspecto expresivo por la mentalidad medieval, en sus conceptos posee una actualidad transhistórica, capaz de reforzar las relaciones vitales con el Dios infinito en aquellos que deseen trascender los límites reducidos de la naturaleza humana. En las raíces de este árbol bonaventuriano encuentra M. un puesto primordial para la virtud de la humildad, que se hallaría ya en el corazón de la misma Trinidad. Y siguiendo el 'leitmotiv' del discurso, la humildad de Cristo aparecería íntimamente ligada al concepto de la "coincidentia oppositorum". Idea que, por otra parte, como resultado de la exploración del capítulo cuarto, serviría de soporte a la entera estructura del Lignum vitae: El Espíritu Santo nos invita a formar parte de esta 'coincidentia oppositorum' en la Iglesia, aunque no superaremos a Cristo, que es la mayor "coincidencia de los opuestos" que pue– da imaginarse. Abrazar a Jesús niño, subir con Él a la cruz y vivir la espera de entrar con Él en la gloria, es el fruto que producirá en nosotros el Árbol de la Vida, enraizado en la humildad y floreciendo en el amor. La imitación de Cristo es un don y una consecuencia que brotará espontá– neamente del amor que crece mientras nos encontramos con el Señor en la oración. E l Lignum vitae es simplemente una propuesta dirigida a favorecer ese encuentro, en que el alma devota queda prendida del Amado y lo sigue en el ca– mino místico que es la vereda seguida por el mismo Jesús. No podemos menos de advertir, junto a la originalidad, 'el sentido amplio' que M. da al término 'concidentia oppositorum', de modo que lo aplica - como se ve en los ejemplos citados - no sólo a realidades distanciadas que se integran, sino al choque de aspectos que se excluyen. El mismo M. conoce que funda– mentalmente tanto en el Cusano como en Cousins la coincidentia oppositorum es

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz