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256 BERNARDINO DE ARMELLADA un cierto escotista, según el cual las operaciones beatíficas - es decir, la visión inmediata y el amor fruitivo de Dios en la gloria - no pueden ser substancial– mente sobrenaturales desde el momento que son producto (educidas - de educe– re) también de las potencias del alma 14 . Sustancialmente sobrenaturales serían, sin embargo, los hábitos sobrenaturales, que el objetor considera creados por Dios y en ningún aspecto educidos (eductz) de la potencia del alma 15 . Mastrio responde que, si se penetra bien, y no sólo superficialmente, en lo que la deducción (eductio - extracción) significa, se podrá entender que no sola– mente los actos, sino también los hábitos o formas sobrenaturales se educen o deducen (educz) de la potencia del sujeto, es decir, del alma 16 • Tal es el caso de la gracia. Los adversarios dirán que si la gracia, en vez de ser creada por Dios, se educe de la potencia en el género de causa material, se deberá decir que el alma posee en sí misma virtualmente la gracia (de manera que podrá producirla natu– ralmente). Precisamente, si se admite la causalidad material, con mayor razón se deberá admitir la causalidad eficiente 17 • Mastrio, considerando probable que todas las formas sobrenaturales, inclu– so los hábitos, se educen (educuntur) de las potencialidades del alma como sujeto de las mismas, sostiene que tal deducción no es en detrimento de la sobrenatu– ralidad sustancial. Y lo razona: 1) Toda forma accidental, por la razón genérica de accidente, pide necesa– riamente realizarse y conservarse dependiendo del propio sujeto. La acción me– diante la cual el agente produce y conserva el efecto es una y la misma acción. La gracia no es excepción: es decir, es producida y conservada mediante la úni- 14 «Fundamennun praecipuum, quo movetur scocista supracit. sua controvers. 23. ad negandum actus gloriosos et beatíficos esse secundum substanciam supernaturales, est, quia formae supernaturales secundum substantiam non educuntur de potencia subiecci, sed creantur (apud Scotum 1. d. 27, quaest. 2. CC. et 4. d. 1. q. ab inicio 2. d.2. quaest. 8 et alibí frequenter; cum ergo actus beacifici educann1r de potencia animae, sequitur supernaturales non esse secundum substanciam». (Ib., n. 80, p. 358a). 15 «... solum autem a Deo producuntur per creacionem habitus supernaturales, hinc tantum habitus ait esse secundum substantiam supernaturales, non autem actus». (Ib., p. 358b). 16 «... penetrando bene nan1ram educcionis formarum, in quo consistat, et non superfi– cialiter tantum, probabile est non solum actus supernaturales, sed eciam habitus educi de potencia subiecti». Ib. 17 «... si gracia non crearetur, sed potius de potentia animae educeretur, haberet virtuali– ter contineri in potencia ipsius animae, hoc autem repugnat perfectioni et supernaturalitati gratiae... si gracia non est tantae perfectionis ut in sua productione possit admittere concur– sum ipsius creaturae per modum causae efficientis, et ita non a solo Deo poterit educi de potencia materiae». (Ib. n. 81).