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LOS ESCRITORES DE CASTILLA Y S. BUENAVENTURA 397 cómo el camino de la vida afectiva es el mejor para alcanzar la per– fección y conquistar el cielo. En el tercero se demuestra cómo es tam– bién el más eficaz para conseguir la purificación del corazón y dar de lado a los impedimentos que lo dificulten; en el cuarto, finalmente, se pone la práctica de dicho camino de vida afectiva, sobre todo con el ejercicio de la oración y con los actos ordinarios de virtud. Las fuentes utilizadas vienen a ser las mismas ya expresadas arriba. También lo son las obras citadas de S. Buenaventura por él consultadas y de las que tiene hasta 61 citas, copiando en ocasiones sus palabras y recogiendo en otras el pensamiento del Seráfico Doctor. Siguiendo su ideología y teniendo presente su preferencia por el amor, por la vía afectiva, ha compuesto el P. Viana esta obra, en la que se ha mostrado una vez más fiel seguidor de aquel y de la escuela franciscana. 4. Isidro de León Sentimos sobremanera no poder aportar dato alguno importante sobre la vida de este insigne religioso y escritor, ni siquiera fijar apro– ximadamente la fecha de nacimiento, que tuvo lugar en la ciudad de León. Tampoco hemos podido encontrar otras noticias fuera del testi– monio que de él y de su obra dieron los censores de ésta: « Su prin– cipal empleo ha sido más el de los ejercicios espirituales que el de las letras », añadiendo que de las fuentes de la Escritura, Santos Padres y Doctores « y de la oración y contemplación de las cosas divinas a que le habemos visto siempre propenso, ha sacado sin duda el autor la luz para dar a la de la Iglesia tan celestial doctrina». Palabras en las que se refleja la buena opinión que de él tenían sus contemporá– neos, al igual que en estas otras: « En la oficina del amor de Dios y en la contemplación amorosa de los misterios de Cristo ha aprendido sin duda el autor la doctrina de este Místico Cielo que consagra a la común utilidad de los fieles » 20 • Es desconocida igualmente la fecha de su fallecimiento, si bien el P. Torrecilla parece indicar que ya había muerto para 110121. O b ras . Señalamos primeramente una obrita que, según propio testimonio, había compuesto y dado a la publicidad bastantes años antes de 1685; se titulaba: Bienes del alma con aumentos grandes a poca costa, y contenía un compendio de la mística teología y de lo que luego expuso en la otra obra. El contenido lo recogió en el primer tomo « aña– diendo algunas cosas y perfeccionando otras » 22 • 20 Parecer de los capuchinos Félix de Bustillo y Luis de Torre, al censurar este libro (Místico cielo I, preliminares). 21 Apologema, 147s; Necrologio, 227; La provincia I, 325. 22 Ocupa las páginas 599-666 del primer tomo.