BCCCAP00000000000000000001385

H uarte de S an J uan . G eografía e H istoria , 28 / 2021 203 P redicación y reforma en el contexto católico europeo previo a T rento es el mismo Cristo, que se refleja en esas homilías, «cuya voz no puede menos de sonar en los oídos de los cristianos, cualesquiera sean las palabras en que las envuelva el predicador» (p. 162). Aunque esto puede ser visto simplemente como una cuestión técnica, no hay duda de que, en razón de la importancia que lo religioso tiene en este momen- to, Nebrija está colaborando conscientemente para dotar a los predicadores de herramientas adecuadas para su tarea. Así lo había dejado expresado él, como señala Víctor Pastor, tomando las palabras del libro II, De doctrina christiana : Ayuda muchísimo ver y comparar ( collatis ) entre sí muchos códices, siem- pre que no haya falsedad. Porque lo primero que tienen que hacer los que de- sean conocer las Escrituras Sagradas es enmendar ( emendatis ) cuidadosamente los manuscritos ( codices ) para que los que no están corregidos se conformen con los que lo están, porque si no, ¿cómo vamos a saber lo que es o no es de fe, lo que nos está mandado y lo que nos está prohibido? La regla para esto la da el mismo Santo Doctor allí mismo y en muchos otros lugares, en este mismo libro segundo De doctrina christiana y en el tercero. Y también San Jerónimo en todos sus prólogos, epístolas y comentarios, y es la que nos enseñaron los antiguos y santísimos doctores: que siempre que en el Nuevo Testamento haya alguna diversidad entre los libros latinos, recurramos a los griegos; y siempre que en el Antiguo Testamento difieran los códices latinos entre sí o con los grie- gos, recurramos a los hebreos; o sea, que en las dudas siempre hay que recurrir a la lengua precedente  19 . No tiene menor importancia el hecho de que Nebrija, desde 1495, tuviera claro que quería «consumir el tiempo que nos queda de vida en el estudio de las Sagradas Escrituras» (p. 82), algo que volverá a afirmar en 1520, cuando escriba a su discípulo Enrique de Hamusco  20 . En esta preocupación se enmar- caría también cierto rechazo del escolasticismo presente en la academia y en la predicación. En este orden de cosas, y ante los ataques permanentes que sufre de los teólogos escolásticos, siente la necesidad de defenderse, mostrando que él no es un intruso: Me llaman temerario, porque con solo el Arte de la Gramática me meto por todas las demás artes y disciplinas, no como tránsfuga, sino como explorador y centinela, para ver lo que hace cada uno en su profesión  21 . 19 Pastor, 2015, pp. 84-85. 20 «el tiempo que me quede de vida, imitándote en todo, entregaré mis desvelos a las Sagradas Letras. Mientras tanto, publica tu obra contando con Buenos augurios y no nos prives de tan preciado regalo. Vale ex Compluto... 4 de mayo de 1520». Pastor, 2015, p. 95. 21 Pastor, 2015, p. 92.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz