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LA LIBERTAD RELIGIOSA DEL INDIO .•. 393 tencia y sus límites de una cierta libertad religiosa entendida como tole– rancia. No es nuestra pretensión ni analizar exhaustivamente la doctrina y pensamiento de los distintos autores americanos franciscanos que tra– taron de esta materia, por razones obvias de limitación, ni pretendemos exponer una teórica postura oficial y única mantenida por la orden fran– ciscana sobre ello, ya que creemos que en esta materia son perfectamente aplicables las siguientes palabras referidas a las encomiendas: "Para justipre– ciar la postura franciscana como orden hay que recopilar datos y noticias que afloran en su ministerio evangelizador y pastoral. No hubo legalmente una norma común que impusiera determinadas actitudes y soluciones con– cretas" (5). Nuestra pretensión es mucho más sencilla y limitada: analizar la doctrina y normas de algunos franciscanos -teólogos, canonistas, obis– pos- más relevantes de la época, y que creemos que tuvieron una mayor influencia, y a partir de los datos apo:rtados extraeremos las pertinentes consecuencias a través de su comparación con la doctrina y legislación general cie la Iglesia y de otros autores contemporáneos. No hace falta in– dicar que para obtener una visión completa de esta cuestión es necesario analizar toda una serie de documentación y autores que, forzosamente, tenemos que relegar para otro momento. · 2. Contexto doctri-nal y ambiental Los cronistas e historiadores americanos del siglo XVI (Diego de Lan– da, Jerónimo de Mendieta, Toribio de Benavente o Motolinía, Bernardino de Sahagún, etc.) nos describen los inicios de la cristianización de las In– dias, especialmente la predicación de la fe cristiana y la administración de los sacramentos. Nos relatan, igualmente, la existencia entre los indígenas de ritos, religiones, diferentes prácticas (canibalismo, sacrificios, etc.), he– chiceros y ministros del culto, templos, dioses e ídolos, sacerdotes, supers– ticiones, creencias, etc. (6) que, prescindiendo de su completa exactitud, nos muestran que los misioneros se encontraron con una estructura. reli– giosa prehispánica fuertemente arraigada entre los indígenas. Si se tiene en cuenta, por otra parte, que la predicación de la fe cristiana eh Indias era prácticamente una de las pocas cuestiones sobre la que había unani– midad en cuanto que era el motivo justificador y legitimador de la presen- (5) J. Meseguer Femández, 'Pensamiento franciscano en América', Actas del I Congreso Internacional sobre los franciscanos en el Nuevo Mundo (Madrid 1987) 439. (6) Un resúmen-estudio de todo ello: R. Mota Murillo, 'Transmisión franciscana de las culturas americaI1as prehispánicas', Actas del I Congreso Internacional, o.e., 360- 66, 389-403.