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imagen de Jesús :-,.¡azareno, la cual ocupa tres cuartas partes de la vidriera, y en su parte inferior la entrada triunfal en Madrid después de rescatada. A los lados van cuatro cuadros, dos a cada parte, que representan la historia de la imagen: toma del castillo de Mámora por los españoles; culto de Jesús Nazareno en África; toma de Mámora por los moros y cul– to actual de la imagen en Madrid. Interior de la iglesia: La planta de la iglesia es de cruz latina; su interior es también de estilo barroco, con sus grandes ventanas en la parte superior, su ancha cornisa y sus bandas transversales de las paredes y de la bóveda que suprimen en parte la monotonía del estilo del renacimiento. Consta de tres naves, sepa– radas entre sí por pilastras de escaso grosor; tiene en total veintiún metros de ancha, sin contar las capillas laterales. La nave central tiene veintiún metros de alta, doce de ancha y cuarenta y tres de larga, excluyendo el camarín que forma cuerpo aparte y mide seis metros. Lleva bóveda de medio cañón y en el crucero los arcos que lo componen rematan formando a modo de bóveda de cru– cería. A la izquierda, según se entra y correspon– diendo a los diversos arcos que separan la nave central de las laterales, se extienden las capillas que van separadas entre sí por estre– cho muro y del resto de la iglesia por una ver– ja. La prolongación del crucero de la izquier– da forma por sí sola una pequeña y preciosa iglesia, con sus tres naves separadas entre sí por bellas columnas de orden corintio, for– mando un espacio de veinte metros por doce de ancho. La nave central de esta capi– lla tiene también bóveda de la misma forma que la de la iglesia, y remata en la parte extre– ma en una media cúpula con su cuerpo de once luces rasgadas. El Camarín: En la parte alta, correspon– diente al retablo del altar mayor, un grandio– so arco de medio punto da acceso al artístico camarín, donde está colocada la imagen de N.P. Jesús. Para llegar a él se sube por dos escalinatas colocadas a ambos lados del pres- biterio, y de tal forma que puedan subir y bajar cómodamente las personas que vienen a adorar la imagen. El camarín viene a ser como un templo en pequeño, cuyo cuerpo consta de dos partes. La exterior que está for– mada por la prolongación de la iglesia, lleva en su parte superior hermoso cupulín que se levanta sobre las cuatro pechinas a que dan lugar los arcos que los sostienen. En medio de esta pequeña cúpula se levanta majestuoso, sostenido por cuatro gruesas columnas de orden corintio el templete, de forma greco– romana, dentro del cual se admira y venera la sagrada imagen de Jesús Nazareno, cual Rey que espera adoración y acatamiento . Con el nuevo templo se coronaba una eta– pa verdaderamente importante. Nuevas pers– pectivas se abrían para el culto y amor que los madrileños profesan a su Cristo, N.P. Jesús de Medinaceli. LA IMAGEN DURANTE LA GUERRA CIVIL ESPAÑ'OLA Se oculta la imagen en el sótano El culto adquiere gran esplendor en nues– tra iglesia en los años siguientes a la inaugura– ción. Pero los acontecimientos políticos se degradan progresivamente: Huelgas, luchas callejeras, persecuciones... Los hechos se agravan, sobre todo a partir de las elecciones de febrero de 1936. Desde esa fecha, la iglesia de Jesús ha de estar custodiada todo el tiem– po que permanece abierta; durante la noche se relevan los religiosos en turno de guardia. El viernes 17 de julio se retira del camarín la imagen. Previendo los acontecimientos, Fr. Antonino de la Mata había construido una caja de roble para ocultar la imagen en caso de necesidad. En este día, a las 22,30, termi– nada ya la adoración, se baja y se la esconde en el sótano (hoy cripta). Se la envuelve en sábanas para preservarla de la humedad y se cubre la caja c!e escombros. Así pasó desa– percibida durante varios meses. ◄ Exterior de la bas/lica y convento actuales. En el chaflán de la fachada imagen de Cristo Salvador, del escultor leonés Víctor de los Ríos Campos. 27