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describe así: «Es de construcción sólida y arte severo; tiene una sola nave. Dos esbeltas cúpulas en forma de medias naranjas se levantan airosas: l& una, sobre el centro del sagrado recinto, llamado a ser crucero; la otra, encima del presbiterio; las dos impri– men al templo majestad y grandeza, dignas del divino Nazareno, a quien está dedicado. El altar mayor es todo él de alabastro, tan pulimentado y terso, que puede servir de espejo. Sobre sólida base descansan dos columnas, que a manera de gigantes dan guardia de honor a Jesús. El camarín forma parte del altar mayor, y está constituido de modo que los fieles, vuelta la imagen, puedan adorarla por la parte posterior, a que da acce– so una espaciosa escalera» 28 • Después de dos siglos y medio, esta capilla, con toda la carga emocional de recuerdos que encerraba, era derribada para dar paso a una iglesia amplia, como lo exigía el amor de los madrileños a su Cristo . Construcción del nuevo templo Se compraron tres nuevas parcelas, colin– dantes con la antigua capilla y pertenecientes a distintos miembros de la Casa ducal Medi– naceli. La extensió:1 de estos terrenos, junta– mente con los de la capilla existente, daban una superficie total de l 748,39 metros cua– drados, que es la que tiene la actual Basílica con sus dependencias. Se obtuvieron los per– misos correspondientes y, a primeros de agosto de 1927, comenzó seriamente la cons– trucción del templo. Los planos y dirección de la obra corrieron a cargo del arquitecto don Jesús Carrasco-Muñoz Encina y los con– tratistas fueron los señores Sacristán Herma– nos. La ejecución de la obra fue lenta, sufriendo varias interrupciones, principal– mente por falta de medios económicos. Pero al fin, una vez más, N.P. Jesús hacía el mila– gro y pudo terminarse en 1930. Grandes solemnidades tuvieron lugar con motivo de la consagración e inauguración de la iglesia. Se celebró un solemnísimo Triduo los días 21 a! 23 de noviembre. A las ocho de la mañana del día 21 dieron comienzo las ceremonias de la consagración, presidiendo el Obispo de Madrid-Alcalá, don Leopoldo Eijo y Garay. Por la tarde, a las seis, se tras– ladó solemnemente el Santísimo desde la capilla provisional a la iglesia. Asimismo se trasladó procesionalmente la imagen de N.P. Jesús. Asistieron a estos actos ilustres perso– nalidades, entre ellas varios ministros del Gobierno y multitud de fieles. La representa– ción de Su Majestad el Rey la ostentaba el Infante don Jaime de Borbón, segundo hijo de Alfonso XIII. El día 22 presidió la misa de pontifical el Obispo de León, don José Alvarez Miranda, y el día 23 lo hizo el Nun– cio de Su Santidad en España, don Federico Tedeschini 29 • Descripción del templo El P. Buenaventura de Carrocera, ilustre cronista de la Provincia capuchina de Casti– lla, que estuvo presente en la inauguración, nos da una descripción detallada de la nueva iglesia en la revista El Mensajero Seráfico, 1 diciembre 1930: Fachada: La hermosa fachada, que mira a la Plaza de Jesús, es de estilo barroco muy moderado en adornos. El imafronte, o sea, su parte inferior, queda reducida a las tres puer– tas que dan acceso a las tres naves de la igle– sia, estando la puerta principal, la mayor y más esbelta, formada por un arco de medio punto. Unas molduras bastante salientes rodean las ventanas y puertas y otras simulan arcos concéntricos en torno de la puerta prin– cipal. El cimafronte, o sea, la parte superior de la fachada, remata en grandioso frontón triangular sobre el cual se levanta majestuosa la cruz. También esta parte va adornada con algunas molduras que partiendo de debajo del frontón dan vuelta a toda la iglesia; otras simulan arcos concéntricos alrededor del artístico ventanal. Vidriera: Este ventanal está formado por un arco de medio punto. Mide todo él siete metros de alto por cinco de ancho, con su artística vidriera, regalo de los Sres. Hermoso y fabricada por la casa Mauméjean . Dicha vidriera lleva en su parte media superior la 23