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Los franceses bombardean la Capilla de Jesús. La imagen es trasladada a la Parroquia de San Martín Al mando de Napoleón Bonaparte los franceses avanzan sobre Madrid, ocupando las alturas del Retiro, el 2 de diciembre de 1808. Al día siguiente, ante la resistencia tenaz de los madrileños, lanza un nuevo ata– que sobre la zona Este de la capital conquis– tando el Paseo del Prado y el palacio del Duque de Medinaceli. Los edificios adyacen– tes, entre ellos la capilla de Jesús, son alcan– zados por la metralla enemiga. Posteriormente, el 18 de agosto de 1809, el rey intruso José Bonaparte publicó el Decre– to de supresión de todas las Ordenes religio– sas. Los Padres Trinitarios, como los demás religiosos, tuvieron que abandonar su conven– to. La imagen de Jesús, para evitar profana– ciones, comienza un nuevo peregrinaje; se la traslada «al convento que fue de Padres Basi– lios», en la calle Desengaño, 10. Los Padres Basilios habían abandonado también su con– vento e iglesia como los otros religiosos. A esta iglesia pasa en 181 O la titularidad de la Parroquia de San Martín, antes en la calle San Martín, l. Los nuevos párrocos realizan diferentes obras en ella, con el fin de acomodarla para que pueda servir de parroquia, pues «como el uso que tenía aquella iglesia era meramente de convento de Regulares, ni tenía pila bau– tismal, ni alacena para custodiar los óleos. Además, allí se trasladaron algunas efigies, y aun la santa de Jesús Nazareno que tenían los Trinitarios Descalzos, y para todo esto eran precisas obras en los altares». La permanen– cia de la imagen de Jesús en esta parroquia nos consta también por el Inventario que se hace, en 1811, de «libros parroquiales, pape– les, alhajas, ornamentos y demás de la fábrica parroquial de San Martín». En el apartado capillas y altares se consigna: «En el t,,:stero del crucero, donde estaba la puerta del costa– do de la iglesia, se halla colocada la imagen de Jesús Nazareno, que antes se veneraba en el convento de Trinitarios Descalzos». Aquí permaneció N.P. Jesús hasta las cua- 16 tro de la tarde del viernes 7 de octubre de 1814. Para ese día y hora, el señor Vicario Eclesiástico de Madrid había mandado tras– ladar la santa imagen «desde la parroquia de San Martín hasta la iglesia de los Trinitarios, sin forma de procesión ni ceremonia alguna, y por consecuencia quedaban removidas todas las incidencias de presidencia y demás etiquetas» 18 . Diez años en la parroquia de San Sebastián El 20 de enero de 1836, en presencia del delegado del Gobierno para la Exclaustra– ción, don Antonio Jordá, y del presidente de los Trinitarios, P. Vicente del Beato Miguel. se lleva a cabo el «Inventario general de los muebles e inmuebles del convento de Trinita– rios Descalzos de Jesús Nazareno de esta Villa y Corte de Madrid» (BN, Ms. 6 117). En el apartado «Altar Mayor», aparece inventa– riada en primer lugar la efigie de Jesús Naza– reno. Poco tiempo permanecería allí. El 16 de marzo del mismo año, suprimida nuevamente la_ comunidad de Trinitarios por las leyes desamortizadoras de Juan Álvarez Mendizá– bal, la real e ilustre Esclavitud de N.P. Jesús recurre al Excmo. Gobernador de la Dióce– sis, el arzobispo de Toledo, pidiéndole permi– so para trasladar la imagen de Jesús a la parroquia de San Sebastián. Allí podría reci– bir el culto debido, y además se evitaría el que pasase al convento de Trinitarios Calza– dos. de Atocha, convertido por el Gobierno en almacén, destinado a depósito de las imá– genes y otros objetos artísticos que se iban incautando de las iglesias de los religiosos. El arzobispo de Toledo accede a dicha pe– tición con la siguiente carta: «Por lo que a Nos toca, concedemos licencia a la real e ilustre Esclavitud para que con conocimiento y acuerdo del cura de San Sebastián de esta Corte, sea trasladada a dicha parroquia la sagrada imagen de Jesús Nazareno, donde pueda dársele el culto debido» . Comenzaba el quinto viaje. La efigie es trasladada a dicha parroquia en la noche de Jueves Santo, el 17