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43. Catedral de San Isidro. Madrid. 08 de la tarde, habiendo concurrido en dich2 parroquia la Imperial y Coronada Villa de Madrid ... y el Venerable Cabildo Eclesiás– tico, con la clerecía de todas las parro– quias ... ; puesto en andas el glorioso cuerpo del santo Labrador, le levantaron y llevaron cuatro señores eclesiásticos... cerrando la procesión la Imperial Villa con su Corregi– dor, siguiendo a esto un numeroso concurso de gentes de ambos sexos, y en especial to– dos los feligreses de la parroquia de San An– drés, que mostrando su sentimiento, mezcla– do con lágrimas, veían sacar y llevar el san– to cuerpo de su parroquia, en donde siem– pre vivió, murió y fue sepultado como feli– grés de ella ... Y saliendo por la puerta principal, forma– da desde allí la procesión siguió a Puerta de Moros . . . hasta la Plazuela de la Villa, en donde a la puerta del Ayuntamiento espera– ban parte de sus capitulares con la reliquias de Santa María de la Cabeza, digna esposa del santo Labrador, en una urna de plata, las que se veneraban en el oratorio de dichas casas del Ayuntamiento; puestas en andas, e incorporada la dicha urna y reliquias en la procesión delante de su santo esposo, lleva– das en hombros por cuatro señores del cabil– do eclesiástico, prosiguió la procesión por la Platería... hasta la Iglesia del Colegio Im– perial» 30 • Las urnas, con los cuerpos de los santos, se colocaron en el retablo del altar mayor: Debajo, la que contenía las reliquias de San– ta María de la _Cabeza; descansando sobre ella, la urna con el cuerpo de San Isidro. Así permanecieron desde 1769 hasta 1936: cien– to sesenta y siete años en total. En la antesacristía: Las revueltas, los in– cendios de iglesias y conventos de 1936 , aconsejaron al obispo de la diócesis, Don Leopoldo Eijo y Caray , a ocultar los cuer– pos de los dos santos para evitar que fue– ran destruidos. Fue algo providencial. Du– rante los días 19, 20 y 21 de julio ardió la ca– tedral; tres días de incendio repetido . Dato curioso, las llamas que destrozaron la totali– dad de la iglesia se inclinaban más bien a su ala izquierda como queriendo respetar todo

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