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Se desviaba luego a la derecha, hacia el in– terior del barranc::> originario, donde la Puerta de Segovia era guardiana de la ciu– dad y de su arroyo matriz. Junto a este arro:✓o matriz nació Madrid; de él se deriva su m1smo nombre y aquí está su fundamento: el 3.gua abundante que ha permitido el poblamiento, antes que tomara realce su posición privilegiada y se fijara en ella el emir Muhammad para transformar el humilde poblado er. bastión vigilante de los caminos de la Carpetania. Desde las Vistillas, la muralla pasaba en– tre las actuales Angosta de los Mancebos y Don Pedro, rematando en la Puerta de Mo– ros, que miraba al sureste, como vigilando el viejo camino de Toledo. La trayectoria continuaba por las cavas, describiendo am– plio arco hasta Puerta Cerrada. Desde esta entrada se desviaba ligeramente hacia el no– roeste hasta la Puerta de Guadalajara, situa- 6. El Madrid que conoció Isidro, s. XII. ► da en el camino hacia esta localidad, en la actual calle Mayor; desde aquí se inclinaba aún más a poniente, alcanzando los Caños del Peral entre las calles de la Escalinata y el Espejo. Por la calle de El Arenal -antiguo arro– yo- llegaba hasta la Puerta de Balnadú, ac– tual Teatro Real; desde esta Puerta los mu– ros empalmaban casi rectamer.te con el al– cázar, a escasos metros de la Puerta de la Sa– gra. (Ver plano, trazos verdes) . Caminos, calles, aguas... En el recinto de Madrid vivían unas dos mil personas cuan– do nace Isidro. Estaba surcado por tres ca– lles: la calle Mayor, prolongación en la me– dina del carril Vega-Santa María; y la del Sacramento. Ambas enlazabar:. con dos ac– cesos de la ciudad: Puertas de Guadalajara y Cerrada, y proseguían en dirección de Guadalajara, la primera, y del santuario de Atocha, la segunda. La tercera calle era la 5. El Alcázar de Madrid en tiempo de los Austrias, s. XVII. - --·------ ~--"=-- -. < 7}_ --- C,::::: • r,á, 'J. . \ 1/;/M / .·