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53. ''Natividad", de Alonso Berruguete. "La caridad es madre", definía de manera es– pléndida san Agustín. Los santos, los que han amado mucho a Cristc , son los grandes en– gendradores de Cristo. Por lo demás, esta doc– trina no es extraña al Evangelio: "¿Quién es mi madre y quiénes son mis hermanos?", se pre– guntará un día Jesús. Y Él mismo responderá: "Mi madre y mis hermanos son los que cum– plen la voluntad de mi Padre celestial". Cuando aceptarnos la voluntad de Dios en nuestras vidas; cuando ponernos en prác- tica su gran mandamiento del Amor, estarnos siendo sus madres. Vivir con elegancia, vivir amando, es fundamental; sólo así el Cristo que demos a luz se parecerá un poco al Hijo de María: no ur: Cristo raquítico, incapaz de entusiasmar a nadie, sino un Cristo maravillo– so que anime a todos a seguirle. Texto evangélico: Lucas 2, 1- 7 "En aquellos días, salió un decreto del emperador Augusto, ordenando 69

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