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más construcciones, la Almudena se converti– rá en un centro vivo de la mayor utilidad. Entonces, el templo, verdadera Casa de la Iglesia, tendrá también vida constante en el culto y fuera del culto, sin olvidar, cosa que en nuestro tiempo no puede desconoceíSe, la que también le puede proporcionar el tu– rismo ... • Impulso final a la obra El 6 de noviembre de 1984 se constituyó la "Fundación para la culminación de las ol::ras de la Basílica de Santa María la Real de la Almudena". Según el art. 6º de los Estatutos "el fin de esta Fundación es la terminación de las obras y equipamientos de la basílica, y la promoción de los valores religiosos, artísticos, históricos y turísticos dentro del conjunto ar– quitectónico en que se halla ubicada". Los trabajos, que comenzaron el año si– guiente, se dividieron en cuatro fases. Er:_ la primera se realizó la fachada del crucero de la calle de Bailén; asimismo se construyeron los dos tramos contiguos al crucero. En la si– guiente fase se llevó a cabo la fachada de los Jardines del Moro, y los dos cuerpos del cru– cero adyacente. En una etapa posterior se ter– minó la cubierta del ábside y los cuerpos inte– riores del crucero. Finalmente, se constreyó la cúpula que sirve de remate al templo. Se ha trabajado a tal ritmo que el día 4 de noviembre de 1992 quedaba terrr:.inada toda la parte exterior de la catedral con la instalación de una linterna, sobre la cual va una bola dorada, la veleta y una monumen– tal cruz de hierro forjado -14 metros de al– tura y tres toneladas de peso--; todo e]o so– bre la cúpula del templo. Para esta coloca– ción fue necesaria una gran grúa de 102 metros de longitud, que fue elevando :as piezas del remate del edificio hasta una ah1- ra de 75 metros. 60 Fernando Chueca Goitia, último arquitec– to de la Almudena, ha visto coronada "la obra de su vi:::.a"; una obra por la que no ha cobrado :1.ada. "Decidí - son sus palabras– regalar mi trabajo, ya que la catedral es un monumento que no todos los arquitectos pueden dejar. La Almudena es excepcional por su monumentalidad, su significado y su emplazamien:o. Es una de las catedrales me– jor emplazadc.s de todo el mundo". "Estoy muy contento. Por fin, la patrona de Maérid tendrá un tech:::> y los madrileños un buen lu– gar para la meditación". Por su parté\ don Antonio Astillero, vica– rio episcopal y delegado del cardenal en el comité ejecutivo del Patronato, afirmaba !le– no de gozo: "Llegamos a un momento culmi– nante, gracias a la ayuda de Dios, la generosi– dad de mxhos, el tesón de unos cuantos y el impulso perr::1.anente del cardenal Suquía". Después de cento nueve años y siete meses, los madri:eños aprobaban, al fin, su "asigna– tura pendiente. El 15 ce ju:-rio de 1993 está previsto que el papa Juan Pajlo II lleve a cabo la inaugura– ción y la consagración de la catedral. Mientras, -: ulm:narán las obras del interior del templo: ilumi:-iación, megafonía, pavime::1to, bancos, espacios litúrgicos y sacramenta– les ... ; así corr:.o las trece capillas que irár:_ en la catedral. El altar may-:)f ocupará el centro de la igle– sia. El arzobispado ha regalado un retablo del siglo XV, -::>bra de Juan de Borgoña, regalo a su vez de la ar:::hidiócesis de Toledo cuando fue creadc. la de Madrid en 1885. En dichc re– tablo quedará colocada la imagen de santa María de ~a A_mudena, patrona de la Villc. y de la arcbdiócesis de Madrid-Alcalá. Desde allí seguirá ejer-::iendo el oficio de madre aco– gedora, es:relh que guía, refugio seguro para todos.