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35. Nuestra Señora de la Flor de Lis, en la cripta de la Catedral. sional, el impuesto por el general Pavía; un nuevo intento de regencia por el general Serrano, y finalmente, la reinstauración de la monarquía derribada: diciembre de 1874, pronunciamiento de Martínez Cam;)os en Sagunto. Era fácil comprender que en medio de es– te cúmulo de acontecimientos, el derribo de una pequeña iglesia medieval en el viejo Madrid era un episodio en apariencia intras– cendente. Dicho todo esto, quizá habría que añadir: leyendo a los autores madrileños, llega uno a la conclusión de que, en el fondo, la □ayoría estaba de acuerdo con este derribo; sería la única forma de que se acometiera de una vez la construcción de un templo o catedral que estuviera acorde con las exigencias de la ca– pital del reino. 46 Nuestra Señora de la Ftor de Lis En la iglesia de Santa María existía, ¡-Jnta– mente c::m la Almudena, otra imagen muy venerada pc•r el pueblo madrileño: Nuestra Señora ck: la Flor de Lis. • Origen de la imagen El P. 'lillafañe en su Compendio Hist-5rico (1740) :-data así el origen de esta imzgen: Conquistado Madrid por Alfonso VI, y ::iasta que no 5e hallase la imagen de la Almu.Jena oculta en la muralla, el rey, porque no que– dase el ::emplo sin imagen, mandó se pbtase en la pa::-ed de la capilla mayor una imagen de María, a quien pusieron en la mane una flor de lis, o por arbitrio del artífice, o fX)r li– sonjear al rey, que estaba entonces casado con la r-=ina Constanza, hija de Enrique =, rey de Francia. El afto 1623, tuvo lugar el descubrimiento de esta ;üntura mural, que representa a la Virgen :::on el Niño. Jerónimo de Quintana que fue contemporáneo del hecho, CLenta cómo fue el hallazgo: La reina Isabel de Borbón. unos días antes de dar a luz a ~a in– fanta Ma::-garita, decidió hacer una novena a la Virgen de la Almudena; mas por estar la ima– gen en una capilla muy pequeña dete1Dina– ron pasa::-la al altar mayor. Para acomodar a la Virgen fiue necesario quitar unos tableros del retablo, descJbriendo una efigie de la Vsgen pintada en la pared. Como se tenía gran prisa para arreglarlo todo, volvieron a taparlo. En 1638 se 2-rrancó y se llevó a los pies de la igle– sia, "sacando entero de la pared el espaco de ladrillo y yeso en que estaba pintada". La iciagen está pintada en un rectár:gulo ce 1,53 metros de altura y 0,92 de ancho, sentada y con el Niño al lado izquierdo de su regazo; su rostro es majestuoso, moreno y de perfect~ facciones, con la nariz aguileña; no tiene ton ni corona, sino nimbo doradc que acredita su gran antigüedad; sus cabellos son largos, d cuello descubierto y rodead::) de una cinta encarnada de que pende un joyel; el vestico es verde, el manto blanco con orla

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