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31. Carta de ingreso en la Congregación de Esclavos de Nuestra Señora la Real de la Almudena. construida de la nueva catedral de la Almudena. Allí estuvo incluso durante toda la guerra civil. Durante ese tiempo la cripta se habilitó como cuartel, se quemaron los ban– cos y confesonarios, y se allanó el lugar. Pero la efigie de la Virgen de la Almudena no su– frió daño alguno, aunque parece que lo in– tentaron; al liberarse Madrid, apareció con una soga al cuello, sin duda para derribarla. Un cartel, a los pies de la imagen, había fre– nado el intento. Decía: "Respetadla". En 1939 se trasladó de nuevo a la iglesia de las Bernardas, y posteriormente otra vez a la cripta; como ésta no reunía condiciones de seguridad, en 1954 fue llevada a la catedral de San Isidro, en la calle Toledo, 37. Allí per– manece en la actualidad, en un altar del cru– cero, esperando el traslado definitivo a su 38 nueva catedral. Una placa reza así: "En este altar se venera la histórica imagen de la Santísima Virgen María Inmaculada de la Almudena. Patrona de Madrid, de su Cabildo catedral y de su Ayuntamiento". En este año 1993 será trasladada a su nueva casa , la Catedral de la Almudena, recién terminada, donde esperamos permanezca ya para siem– pre. Coronación canónica El 10 de noviembre de 1948, coincidiendo con las Bodas de plata en la diócesis del obis– po don Leopoldo Eijo-Garay, tuvo lugar la coronación canónica de Nuestra Señora la Real de la Almudena. Fue en la plaza de la Armería, y asistie– ron el Jefe del Estado, Francisco Franco, el Nuncio de su Santidad, Caetano Cicognani, Cuerpo diplomático, Ayuntamiento y Diputación en pleno, ministros y una gran multitud de madrileños. Las coronas fueron realizadas por el joye– ro madrileño Juan José García que se inspiró, para la de la Virgen, en una talla del pintor Martín Schongauer; la aureola está decorada siguiendo motivos y procedimientos emplea– dos por Enrique de Arfe en la custodia proce– sional .de Cádiz. En cuanto a la corona del Niño, con su media aureola, fue la catedral de Toledo la que proporcionó la inspiración deseada. La financiación de las coronas se consiguió mediante la aportación voluntaria de limosnas y joyas, donadas generosamente por los madrileños. Máximos honores militares El mismo día apareció en el Boletín Oficial del Estado el siguiente decreto: "Con ocasión de la solemne ceremonia de la coro– nación canónica de la venerada imagen de Nuestra Señora de la Almudena, Patrona de Madrid, y para contribuir con la mayor bri– llantez a la exteriorización de la ferviente de– voción que el pueblo de Madrid siente por su Patrona.