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tura de donación hecha a los religiosos de Santo Domingo, firma como testigo Pedro García, subdiácono de Sant;,_ María. Aplicado el nombre de Almudena a la imagen de la Virgen, lo encontramos por pri– mera vez al final del Códice de Juan Diácono, que se conserva actualmente en el archivo del arzobispado de Madrid. En él se dice "que, padeciéndose gran necesidad de agua para los campos en la primavera del año 1426, un sábado a 27 de abril, sacaron el cuerpo de San Isidro, y en solemne proce– sión le llevaron a la iglesia de Nuestra Señora de la Almudena". ¿De dónde viene, pues, el nombre de Almudena? La etimología de la palabra almu– dena ha sido muy discutida, y los historiado– res que se han ocupado del tema no se po– nen de acuerdo sobre su origen. Con todo, parece que después de los estudios realiza– dos por Jaime Oliver Asín en su obra Historia del nombre de Madrid se ha hecho más luz. Afirma él que "almude:ia viene del árabe al– mudayna, que significa ciudadela". En el libro San Isidro Labrador describí ampliamente los tres elementos de que se componía la ciudad musuL71ana: la almude– na, la medina y un contorno fuertemente mu– rado. La almudena era la zona donde vivían los militares con sus familias , y comprendía: el alcázar, la ciudadela y la iglesia de Santa Maria. Este antiquísimo templo era el único que existía antes de la dominación musulma– na. Al ser el único dentro de los muros de la almudena, los árabes lo transformaron en mezquita. Reconquistada por los cristianos, aparece siempre en primer lugar entre las pa– rroquias de la Villa. En la medina vivía el gru– po civil de la poblacióc. En resumen: Recibió el apellido de Almudena porque era la iglesia con la ima- gen de Santa María que es:aba en el recinto de la almudayna o almude:ia. En Talamanca de Jarama, que tiene grandes afinidades con el Madrid musulmán, tarr:.bién existía otra iglesia de la Almudena que correspondía a la zona donde estaba situada la almudayna o ciudadela. 28. Santa Maña de la Almudena. Litografía de E. de la Zarza. 35