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procesión del Corpus, que se ce:ebró en Madrid, con magnificencia inusitada. el día 5 de junio de 1890, sobre la suntuosé"- carroza construida veinte años antes y que ::10 había sido usada porque desde el año 18~ no ha– bía salido la Virgen en procesión. Las almas cándidas y devotas qUe quisie– ran volviesen a vestirla como antes por ha– berla venerado siempre de este mod'), deben saber que en un principio no tuvo teles man– tos, pues la costumbre de ponérselos data de mediados del siglo XVII, y desfigurarla con ellos, en religión es una irreverencia, en histo– ria un anacronismo, y en arte el may')r de los absurdos que pueden cometerse. San Francisco de Sales, dando una pruel:::a de vir– tud, ilustración y talento, prohibió a las reli- 27. Verdadero retrato de Nuestra Señora de la Almudena, única patrona de Madrid. 34 giosas de la ViEitadón tener en sus iglesias y conventos imágenes vestidas, ya fueran ::le Jesús, de María:::> de los santos". Timoteo Domingo y Palacio rechaza tam– bién la costumbre de vestir las imágenes: "Desde esta época (1646) empezó la costum– bre de vestir la imagen de la Almudena con ricos ::nantos que, si bien halagan a la piedad y munificencia de los fieles , nos privan de ad– mirar la talla en toda su galanura y gentileze-". Si esta imagen de la Virgen de la Almudena no es la venerada en la Edad Medc, puede c_ue la imagen actual tampoco sea la que conc,ciera Vera Tassis. Cuenta e~.te cronista que er:. el año 1652, y para salir en una procesión encabezada por Felipe IV, se vistió la imagen co!1 ropas riquísimas; al vol– ver a ser colocada en su altar no cabía así ves– tida, por lo que la sagrada imagen fue serrada por b. espalda por el cura de la parroqu:a, Diegc de Salazar. En la actual imagen no ex~s– te la menor señal de haber sido serrada. El canónigo archivero del arzobispado de Madrid, don Nicolás Sanz, opina que la efigie actual sí es la talla conocida por Vera Tassis, y aport:. el dato de que a comienzos de este si– glo fue nuevamente restaurada la imagen en el taller de los Alsinas, en la calle Bordadores, por el artista Augusto Querol (30 noviembre de 19::)4) quien arregló este desperfecto. El se– ñor Sznz afirma. además, que la talla es hue– ca, y en su inter)()r se encuentra depositado el trozo de madera serado, o incluso, una ima– gen de la Almudena mucho más primitiva. Origen del nombre Almudena Hasta el siglo XV, que sepamos, no se de– signa a Santa i\Carfa con el expreso nomb::-e de la Almudena, llamándola antes simple– mente Santa María. Así consta, como hemos v~sto, en el citado Fuero de Madrid. Al enu– merar todas sus parroquias, nombra en pri– mer lugar la de Santa María; consta igualmen– te en ::ios escrituras antiguas, de 1201 la una y de 1206 la otra, en que los Hermanos López venden unas cé"-sas que tenían en la parro– q·Jia de Santa María; y en 1219 en una escri-