BCCCAP00000000000000000001376

111. IMAGEN DE SANTA MARÍA DE 1A ALMUDENA Época de persecuciones de los emperado– res romanos contra el cristianismo, los prime– ros cristianos hispanos no gozaban de liber– tad para manifestar su fe públicamente, y me– nos para tener imágenes. Se reunían en las casas particulares para celebrar la Eucaristía. Y allí leían la Palabra de Dios, la escuchaban, la comentaban... La Palabra de Dios habla de la gran figura para el cristiano: de Jesucristo, pero también habla, cómo no, de su Madre: de la Virgen María. ¿Cuándo apareció el cristianismo en Madrid? ¿Cuándo se comenzó a venerar a María? Estoy seguro cue desde el momento en que los cristianos se asentaron en las ribe– ras del Manzanares, comenzaron las súplicas, la oración y la devoción a la Madre de Dios. Tema distinto es cuándo se esculpió la pri– mera imagen o cuándo se construyó la pri– mera ermita e iglesia en honor de la Virgen María en el insignificante poblado llamado Magerit. Historia Hasta principios del siglo XIII no encontra– mos documentación escrita sobre iglesias o imágenes dedicadas a María en Madrid. Es precisamente en el Fuero de Madrid de 1202 donde se hab!a de la existencia de diez cola- ciones (parroqui2.s) en dicha Villa. Son éstas: Santa María, San Andrés, San Pedro, San Justo, San Salvador, San Miguel, Santiago, San Juan, San Nicolás y San Miguel de Sagra. Este número importante era ampliado más tarde con las tres situadas a extramuros: San Ma1tín, San Ginés y Santa Cruz. A las que hay que añadir la famosa ermita de la Virgen de Atocha. Madrid crece lentamente en esta época; las murallas, al tiempo que protegen la Villa, impiden su expansión. Si a pesar de todo, en ese año, cuenta ya con tantas iglesias, pode– mos afirmar que la primera edificada, preci– samente en honor de Santa María, podría re– montarse a varios siglos antes. En el Códice de juan Diácono, que se comenzó a escribir a mediados del siglo XIII, se afirma que Isidro (1082-1172), "antes de ir a su trabajo de labrador, visitaba muchas iglesias" (nº l); serían las mismas de las que da fe el Fuero. Con frecuencia se cita una carta que ha– bría escrito San Ildefonso (m. 667) a un canó– nigo de Zaragoza, diciéndole que cuando pa– se por Madrid ".se acuerde de que en su vega hay una devota imagen de Nuestra Señora, con un Niño en el brazo izquierdo y una manzana en 1~ mano derecha, llamada la Virgen del Atochar". Suponemos que se trata de una carta elaborada en la época de los fal- 25