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NUESTRA. SENORA DE LOS A.NGELES Bartolomé González (1613) Cuadro de grandes proporciones correspondier:<lo al retablo donde en sus orígrnes estuvo colocado. Obra realizada por Bartolomé González a pe– t:ción de Feli?e III para presidir la pri– mitiva iglesia -:onventual. Los cuadros de este artista destacan en general, por su carácter disciplina– do y de tendencias conserva.doras. Se esfuerza más en lograr la perfección técnica que en buscar innovaciones artísticas. En su trabajo predomina la fuerza de voluntad y un marcado gusto por las formas. Nuestra Señora es una imagen de dibujo claro, preciso y descriptivo. Existe en el cuadro un sentimiento religioso humanizado, profundo que ennoblece y depura la imagen. La Virgen es la madre complaciente que sabe aceptar las honras de sus devotos. "La Virgen con Angeles Músicos, nos dice Angulo Iñiguez, recuerda cómo su manera de componer en tres registros claramente diferenciados es aún netamente manierista ... Dentro de un idealismo renacentista descubre un interés por el contraste de luces y sombras, lo cual, igual que en el na:u– ralismo, se intensifica notablemente". Si esto es verdad, no podemos olvidar que en el mundo del barroco se da una conjunción entre madurez cultural y ar– tística, plena armonía entre ciencia y religión, entre lo concreto y lo sobre– natural. Existe en esta pintura una forma íntima y familiar, un lenguaje sencillo con elementos tomados del mundo circundante. Los instrumentos que los ángeles portan en sus manos, están tomados de los conciertos cortesanos que el pintor conocía. Es el cuadro decano de la Iglesia y aunque no llega a la gradiosidad, fuerza y colorido del de Rizi, es una hermosa pintura recuerdo de los pri– mitivos tiempos conventuales. 93