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XIII UN AI\fO GLORIOSO PARA LA IMAGEN: 1947 El cuatro de abril de 1947, Viernes Santo, tuvo lugar un acontecimiento que iba a cambiar, en cierto modo, la monotonía devocional al Santísimo Cristo. Hasta esta fecha la Sagrada Imagen jamás había abandonado ni su urna, ni su capilla, a no ser por fuerza mayor. En esta fecha se iniciaba lo que po– dríamos llamar, paseo anual del Santo Cristo por las calles de su pueblo de El Pardo. En procesión por el pueblo. Acontecimiento tan insólito nos lo refleja el cronista con todo lujo de detalles: "Hace una semana se presentó en nuestro convento una comisión del Ayuntamiento de El Pardo p:diendo saliera en procesión el Santísimo Cristo. A pesar de la oposición del Señor Cura Párroco, se consiguió lo que se deseaba acudiendo las at.:torida– des al Señor Obispo. Otras dificulta– des se crearon respecto a ver quién iba a llevar el paso del Santísimo Cristo porque todos querían competir, y a cual más, en llevarle. Querían de Pala– cio que lo llevara únicamente la Escol– ta; se oponían los del Ayuntamiento. El Sr. Cura quería que lo llevasen lo~ primeros para que no figurara el pue- 70 blo. Se solucio:1ó de este modo: por el pueblo lo llevarían los de El Pardo y por la cerca del Palacio y jardines la Escolta de su Excelencia. Fue anunciada la procesión por la prensa y radio. A las cinco de la tarde se bajó la Imagen y quedó allí expuesta a la adoración pública, hasta la hora de la procesión. Se ha visto el inconve– niente de bajarlo tan pronto, porque vienen muchos de Madrid preguntando dónde se encuentra el Santísimo Cristc, incluso autoridades. La procesión resultó algo nunca visto. Salió juntamente con el Paso de Jesús Crucificado, imagen de la Parro– quia, y que han querido llamar Santí– simo Cristo de El Pardo, buscando con falso celo, atraer a la gente a la vida de la parroquia; igualmente salió el Paso de la Dolorosa, muy iluminada. La gente no obstante se agolpaba al pie del Santísimo Cristo dando vivas y orando con fervor cada vez más creciente. Tanta era la aglomeración de gente, que se rompió la procesión y· aquella fue una manifestación de adhesi:m, fe y amor al Santísimo Cristo de El Pardo. Al final todo el pueblo subió acompañando al Santísimo Cristo hasta el convento" < 81 )_ El éxito fue tan completo que el Ayuntamiento quiso perpetuarlo con el pergamino que aquí insertamos.